El papa Francisco ha nombrado esta mañana al hasta ahora obispo de Bilbao, Mario Iceta Gabicagogeascoa, sucesor de Fidel Herráez Vegas como máximo dirigente de la Iglesia católica en Burgos; un relevo que se produce justo cinco años después del nombramiento del actual arzobispo, quien, tal y como estipula el Código de Derecho Canónico, presentó su renuncia al Papa al cumplir los 75 años, en julio de 2019. Emocionado, Herráez ha afirmado en su comparecencia de este mediodía ante los medios que se marcha "agradecido" y que "Burgos ha sido, es y será mi esposa". Ha elogiado al ya arzobispo electo, quien se ha presentado en un mensaje emitido en diferido, afirmando que es "un inmenso regalo para esta iglesia diocesana; como persona, por su equilibrio humano, su equilibrio religioso y por su preparación, impresionante".
Los medios especializados en la información vaticana reanudaron entonces las conjeturas y rumores acerca del relevo en la archidiócesis burgalesa, con dos nombres como favoritos: el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, y el de Bilbao. Ayer, este periódico confirmó lo que en los últimos días ya había dejado caer Infovaticana: la Santa Sede se decantaba para Burgos por Iceta, que se creía destinado a Sevilla.
Tras el nombramiento desde El Vaticano de Mario Iceta, que tomará posesión de la diócesis burgalesa el 5 de diciembre, Fidel Herráez se convierte desde hoy en administrador apostólico de la Iglesia en Burgos. El hasta ahora arzobispo se despedirá de forma oficial de la diócesis en la eucaristía de apertura del Año Jubilar de la Catedral, el próximo 7 de noviembre.
- Foto: Patricia GonzálezLa designación de Mario Iceta (Guernica, 1965) se produce en la recta final de la celebración de los 800 años transcurridos desde la colocación de la primera piedra de la Catedral de Burgos; una efeméride que se alcanzará el próximo julio pero que se conmemora desde 2017 y que, de hecho, ha sido y es la iniciativa por la que se recordará a Herráez. Su implicación con el octavo centenario es total y, de hecho, es presidente de la Fundación VIII Centenario, que aglutina todo lo relacionado con el evento. En muchas de sus intervenciones ha manifestado su «satisfacción» por el respaldo que ha encontrado en la sociedad burgalesa para esta iniciativa y se confiaba en que la pudiera liderar hasta el final, dado que hay obispos que han continuado ejerciendo varios años después de haber alcanzado la edad límite.
La Santa Sede, sin embargo, ha tomado otra decisión y aunque Herráez reconoció en público y en privado que le daría «pena» perderse los actos del 2021, también subrayó su voluntad de «apoyar en todo» a quien viniera a la diócesis una vez aceptada su renuncia. Así lo afirmó en Diario de Burgos a finales del año pasado, en una entrevista en la que también reiteró que su «compromiso con Burgos» es inquebrantable.
Ese objetivo motivó también un recorrido por toda la diócesis, parroquia a parroquia; un propósito que completará el próximo 18 de octubre. Herráez rehusó en todo momento entrar en polémica alguna acerca de las medidas adoptadas por las autoridades durante la primera oleada de contagios de coronavirus y, al contrario, fue el primero en animar a «cumplir y hacer cumplir» para evitar la propagación del virus en la medida de lo posible. No discrepó cuando se decretó el cierre de los lugares de culto y decidió mantenerse en contacto con los fieles a través de las nuevas tecnologías, con una misa diaria retransmitida en directo a través de internet.
Hace ahora cinco años se decía de él que, por su edad, iba a ser un obispo «de transición» y «continuista» de la labor de su predecesor, Francisco Gil Hellín, quien se mantuvo trece años al frente de la grey burgalesa. Su sucesor, en cambio, tiene 55 años y un currículo extenso, en el que destacan sus doctorados en Teología, así como en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra. Es miembro de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, entre otras muchas designaciones.
Los cinco años de Herráez como arzobispo de Burgos. Durante su mandato al frente de la archidiócesis burgalesa, Herráez ha escrito tres cartas pastorales y 232 mensajes semanales hasta la fecha. En el campo pastoral, ha ordenado doce sacerdotes y puesto en marcha el plan de pastoral 'Discípulos Misioneros', que ha marcado el trabajo de la diócesis durante los últimos años. En 2019 convocó a toda la Iglesia que camina en Burgos a un proceso de 'Asamblea Diocesana', que involucra en la actualidad a más de 3.000 personas en 300 grupos de trabajo.
A nivel institucional, designó un nuevo equipo de gobierno, realizó una reforma de la Curia con la creación de nuevos secretariados y colocando a varias mujeres en puestos de responsabilidad y promovió un protocolo de actuación para posibles casos de abusos sexuales en la Iglesia, siendo la segunda diócesis española en llevarlo a cabo. También ha promovido la ampliación del Museo del Retablo y la remodelación del museo de la Colegiata de Covarrubias.
En el ámbito del servicio a la sociedad, ha impulsado la creación de la «Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021», implicando a numerosas personalidades e instituciones en un proyecto común que aúna dimensiones religiosas, culturales, sociales, económicas y políticas. Solicitó al Papa la celebración de un Año Jubilar. Durante los últimos meses, ha respaldado el trabajo pastoral, social y asistencial realizado por la Iglesia en Burgos como respuesta a la crisis sanitaria.
Su sucesor. Mario Iceta Gabicagogeascoa nació en Guernica (Vizcaya) el 21 de marzo de 1965. Cursó Teología en la Universidad de Navarra y en el Seminario de Córdoba. El 16 de julio de 1994 fue ordenado sacerdote en la Catedral de Córdoba, diócesis donde se incardinó y ejerció los primeros años de ministerio sacerdotal.
Es doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra (1995), con una tesis doctoral sobre Bioética y Etica Médica. Es también doctor en Teología por el Pontificio Instituto Juan Pablo II para el estudio sobre el Matrimonio y Familia de Roma (2002) con una tesis sobre Moral Fundamental. También es Master en Economía por la Fundación Universidad Empresa de Madrid y la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid (2004) y miembro de la Real Academia de Córdoba en su sección de Ciencias Morales, Políticas y Sociales. Fundador de la Sociedad Andaluza de Investigación Bioética y de la revista especializada bioética y Ciencias de la Salud (1993). El 24 de agosto de 2010 fue nombrado obispo de Bilbao.
Ha desempeñado diversos cargos pastorales como párroco, vicario episcopal y canónigo penitenciario. Ha sido profesor de Religión de secundaria y profesor de Teología en el Seminario de Córdoba; profesor asociado de Teología Moral Fundamental y Bioética en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra; profesor de Moral Fundamental y de Moral de la Persona y Bioética en el mismo Seminario.