El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado esta mañana la declaración del monumento a la Virgen de la Antigua, en la Junta de Villalba de la Losa, como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento. Con esta declaración se resuelve el expediente incoado hace tan solo seis meses para reconocer el valor patrimonial de la también conocida como Virgen de Orduña que se asoma desde la cima del monte Txarlazo a 933 metros de altitud .
Debido a la ubicación del monumento, dentro de la zona de protección del Monumento Natural de Monte Santiago, declarado espacio protegido y perteneciente a la Red Natural del Patrimonio Natural de Castilla y León, también se ha delimitado un entorno mínimo y suficiente para su protección.
El Monumento a la Virgen de La Antigua fue construido en 1903 por iniciativa del Colegio de la Compañía de Jesús de Orduña e inaugurado el 16 de octubre de 1904, siendo una de las primeras edificaciones en hormigón armado y el primer monumento accesible ejecutado en España con esta innovadora técnica.
El propósito de la obra fue conmemorar la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción y simboliza la aparición de la Virgen con el Niño sobre la morera de La Antigua, erigiéndose como un hito en el paisaje, símbolo de la devoción popular a la Virgen de Orduña, en relación con las formas de religiosidad popular católica características en las décadas finales del siglo XIX y las primeras del XX.
El conjunto, inspirado en la tradición que narra cómo la Virgen se apareció sobre las ramas de la morera que todavía crece junto al santuario, consta de un basamento con una pequeña capilla, un tronco que contiene una escalera, la copa del árbol y sobre ella la figura de la Virgen, a cuyos pies se habilitó un mirador.
Se trata de una estructura de hormigón armado de unos 25 metros de altura formada por cuatro cuerpos. El monumento dispone de una zapata de cimentación en hormigón armado asentado directamente sobre la roca y oculta bajo el pedestal del monumento. Sobre esta cimentación se asienta un dado, que sería el tronco del árbol, con escalera de caracol del que surge el pilar central de hormigón armado y el muro resistente exterior de la escalera, realizado en pantalla de hormigón cilíndrica y pantalla perimetral de sustentación del monumento, que da acceso público a los elementos superiores.
Por encima se sitúa la copa del árbol, con una sala de 10 metros de diámetro y 4,90 metros de altura libre, con 6 ventanas, y por encima, en el nivel superior, se encuentra la rotonda de la imagen de la Virgen, desde la que se accede al balcón con vistas al valle de Arrastaria y la ciudad de Orduña. El conjunto remata con la imagen de la Virgen con el Niño y la corona. Un revestimiento de cemento reproduce las calidades naturales del árbol y los detalles de la escultura mariana. A los pies del monumento en la parte trasera se sitúa la capilla, que fue inaugurada en 1946.
El diseño y construcción del monumento a la Virgen de La Antigua fue realizado por Claudio Durán y Ventosa, arquitecto barcelonés conocedor de la innovadora técnica del hormigón armado. Su construcción supuso un hito en la historia de la arquitectura, tanto por su composición como por su ejecución. El monumento se configura como un conjunto escultórico que podría encuadrarse dentro de una estética modernista, ejecutado en un entorno monumental y único, realizado en hormigón armado mediante la técnica del modelado, aprovechando el carácter plástico del mortero de hormigón sobre malla metálica.
El monumento a la Virgen de La Antigua es la primera construcción monumental visitable realizada íntegramente en hormigón armado, tanto a nivel estructural como en los acabados. Su diseño y ejecución en menos de un año, en un enclave de difícil acceso a 933 metros de altitud y con los medios de hace más de un siglo, hace de su construcción un hito sin precedentes en la historia de la arquitectura.
La presencia imponente del monumento de la Virgen de La Antigua en una ubicación privilegiada en el Monumento Natural de Monte Santiago, la convierten en un referente paisajístico, hito señero visible desde un amplio territorio.
La construcción del monumento, que surge de la voluntad e iniciativa popular, pone de manifiesto su importancia social y simbólica, que se mantiene sin interrupción desde sus orígenes hasta nuestros días, convertido en punto de encuentro y cooperación entre pueblos vecinos, que siguen manteniendo la tradición de la ascensión hasta el monumento el día de Santiago, en Nochevieja y Año Nuevo.
Por sus proporciones, su técnica constructiva, su localización y por su importancia social y simbólica, la Virgen de La Antigua constituye un significativo y relevante monumento, por lo que se le concede la categoría de Bien de Interés Cultural.