Vehículo viejo, accidente más grave

F.L.D. / Burgos
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Desde la Jefatura Provincial de Tráfico aseguran que la antigüedad del parque móvil de la provincia eleva notablemente el riesgo de sufrir un siniestro grave en carretera

Accidente mortal ocurrido en enero de 2024 en la carretera CL-629, en Villasana, en el que el coche tenía más de 15 años.

Sólo en los años en los que el país trataba de sacudirse la profunda crisis económica, el número de matriculaciones fue inferior al que se viene repitiendo desde la pandemia. Esta tendencia negativa no sólo afecta de lleno al sector de la automoción, sino que también supone un problema de seguridad en las carreteras. En la Dirección General de Tráfico consideran que cualquier vehículo que supera la década ya es demasiado viejo y, por ende, el riesgo de accidente sube. Una opinión que sustentan con datos: casi la mitad de los muertos en siniestros en el último lustro viajaban en coches anticuados.

Las cifras no dejan lugar a otra interpretación. Los vehículos de más de 15 años de antigüedad estuvieron implicados en más de un 20% de los accidentes graves  ocurridos desde 2020. El porcentaje se dispara hasta los dos de cada tres en el caso de los vehículos matriculados hace una década. Lo más preocupante es que de los 95 fallecidos en las carreteras burgalesas durante el último lustro, 38 circulaban en los coches más viejos del parque automóvilistico.

«Hay una correlación directa entre la antigüedad de los vehículos y la siniestralidad», sostiene el jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, quien añade que «cuanto más viejo, menor seguridad, bien sea porque puede dar problemas de dirección, de amortiguación o de neumáticos, entre otros».

La provincia de Burgos tiene un problema evidente con la antigüedad del parque móvil de turismos. De los casi 198.000 coches matriculados a día de hoy, el 53% tiene 15 años o más. Ni que decir tiene que en todo este tiempo la automoción ha implementado en los vehículos una serie de mejoras en materia de seguridad, pues junto con la mejora de la autonomía y la sostenibilidad ha sido uno de los pilares fundamentales del sector.

Al respecto de este asunto, Galán tiene claro que «cualquier vehículo de gama media actual es mucho más seguro que uno de hace diez o quince años de gama alta». Y ya no solo, prosigue, por una cuestión de «seguridad pasiva», es que también los coches nuevos están incorporando sistemas activos que lo que hacen es «evitar el riesgo de accidente». «Muchas veces nos quejamos de que el volante se mueve o que suena una alarma, pero lo cierto es que te ayudan a librarte de un siniestro», concluye.

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