Vicente Díez, alcalde de Piérnigas, confía en que la construcción de un nuevo depósito «solucione los problemas con el agua» que algunos vecinos sufren desde hace años. El paso del tiempo no ha beneficiado al estado de la red de abastecimiento y la poca presión con la que llega a las viviendas situadas en las zonas más elevadas del pueblo desespera a sus propietarios.
El regidor es uno de los damnificados. De los grifos de su casa apenas salía un «'hilillo'» y beber, cocinar o ducharse se convertía en misión casi imposible. Los calentadores no funcionaban y se vio obligado a desconectarse de la red municipal y captar el agua en un pozo. Sin embargo, consciente de que la situación no puede continuar así, aspira a encontrar una empresa que se encargue de la construcción de un segundo depósito de 80.000 litros de capacidad -con el que ya cuentan almacena 10.000- y recibir ayudas para acabar de sustituir las tuberías, algunas fabricadas de plástico.
Se trata de la segunda vez que el contrato de las obras sale a licitación, esta vez con un presupuesto base de 252.387 euros, ya que la anterior se quedó desierta. La inversión se ha incrementado -el anterior proyecto suponía un coste de 178.900- por la subida generalizada de los materiales, y la afrontarán gracias a una ayuda de la Junta que financiará el 70%.
El nuevo almacén se ejecutará con hormigón armado y quedará cubierto con placas con terminación en gravilla para que el impacto visual sea el mínimo posible. Asimismo, se construirá una red de distribución por gravedad desde el depósito hasta la de agua y una tubería de polietileno de llenado que conectará con una conducción procedente del manantial de la localidad, conocido como La fuente, que irá soterrada.
La licitación de los trabajos saldrá a exposición pública «en cuanto nos autorice la Junta, esperemos que cuanto antes, para que las obras se ejecuten durante este ejercicio», manifiesta el regidor. El futuro contratista prestará atención al efecto que puedan tener las distintas operaciones e instalaciones que necesite realizar sobre la estética y el paisaje en las zonas aledañas.
Por el momento, y hasta que los contratiempos se solventen, continúan bombeando el agua desde el manantial para que llegue hasta las zonas altas de la localidad, un hecho que conlleva un consumo mayor de electricidad. Por ello, el Consistorio ha aprobado una modificación de la cuota tributaria y las tarifas por la tasa de suministro de agua, de tal forma que los vecinos pagarán 75 euros anuales por el servicio en vez de 60. Las nuevas normas de la ordenanza fiscal afectada se mantendrán expuestas en el tablón de anuncios municipal durante todo el mes de mayo a fin de que los interesados examinen el expediente y presenten las reclamaciones que consideren oportunas.
En Herrera. La pequeña localidad de Herrera, ubicada en el Valle de Caderechas, se enfrenta a un verano atrapada en la escasez de agua. A diferencia de pueblos vecinos como «Oña, en la que abunda este preciado bien», declara a este periódico el alcalde pedáneo, José Antonio Martínez, «nosotros sufrimos las consecuencias de la sequía», añade. Tal es la preocupación del vecindario que han solicitado los permisos pertinentes a las administraciones públicas para realizar sondeos en un terreno con la idea de buscar agua subterránea. Ya cuentan con un «estudio de un geólogo» y se mantienen a la espera de obtener el visto bueno para comenzar con las actuaciones.
La tasa por prestación de suministro de agua a domicilio se ha modificado para incluir que todos los domicilios abonarán 30 euros al año de cota mínima, pero desde ahora se abonará también el consumo de cada propiedad (0,50 euros el metro cúbico?. La lectura de contadores se llevará a cabo trimestralmente.