A Tamara de Lempicka le hubiera encantado el trabajo que la Universidad de Burgos (UBU) expone desde este lunes en el hall de la Facultad de Económicas. La pintora de origen polaco, amante de la fiesta y la transgresión, habría encontrado muy divertido y rompedor ver a Felisa González Redondo, que vive en la residencia de mayores de la Junta, con ese pañuelo blanco en la cabeza imitando a la protagonista de su Autorretrato en Bugatti verde. Porque la imagen rezuma todo el poderío que ella quiso imprimirle a su protagonista. Así que misión cumplida para uno de los objetivos de (Re)Creando arte, proyecto de aprendizaje-servicio de la UBU, uno de cuyos objetivos ha sido enfrentar el edadismo, esa discriminación contra las personas mayores que hace, entre otras cosas, que no se las considere sujeto activo de ninguna actividad pública o artística.
Un proyecto aprendizaje-servicio es una propuesta educativa que combina, como su propio nombre indica, la formación para el alumnado y una prestación para la comunidad. Así, la iniciativa ha sido protagonizada por estudiantes del Máster en Patrimonio y Comunicación y del Grado en Comunicación Audiovisual -con la coordinación del profesor de Fotografía Temática, Alberto Ferarios, la catedrática Isabel Menéndez, directora de la Unidad de Igualdad, y la responsable del Programa de Acercamiento Intergeneracional, Lourdes Bustamante-, y por mujeres que viven en las residencias de mayores de la Diputación, la Junta y la Fundación Caja de Burgos. La idea era que las ancianas ser convirtieran en las protagonistas de las obras de distintas pintoras, elegidas por el alumnado del máster (Lempicka, Lluïsa Vidal i Puig, Sofonisba Anguissola y Sonia Delaunay) que dieron charlas sobre estas artistas en los geriátricos, y que las estudiantes del grado prepararan el atrezzo, la iluminación y las fotografiaran.
El resultado es tan impresionante como se puede ver a la derecha de estas líneas, donde se ha hecho una selección de las obras, en las que, además de Felisa en el Bugatti, aparecen Juliana Medina, Adoración Corral, Rosario Velasco y Elena Beato recreando la Partida de ajedrez, de Sofonisba Anguissola; Marcelina García, acompañada por la niña Carla Fernández, en su composición de Las amas de casa, de Lluïsa Vidal; Clotilde Alegre en su papel de la Madame Minsky del retrato de Sonia Delaunay, cuya obra Niña durmiente, reproduce Concha Díez, y Raquel del Val protagonizando el Retrato de Carlota Vidal, de Lluïsa Vidal.
La experiencia, cuyo resultado completo, como se ha dicho, se podrá ver en una exposición en la Facultad de Económicas recién inaugurada, ha sido «muy positiva», según indicó Isabel Menéndez, que ha puesto el acento en el interés por el «descubrimiento» que puede hacerse de mujeres artistas, probablemente no demasiado conocidas por el gran público, y en el envejecimiento activo que ha procurado toda la iniciativa, sobre la que destaca, además, la implicación tanto de las mujeres mayores como de sus familias y del personal de los centros.