La carrera electoral al Rectorado de la UBU, «a final de año»

B.G.R. / Burgos
-

Es el plazo que maneja el actual responsable académico, Manuel Pérez Mateos, que revalidó su cargo en noviembre de 2020. El proceso trae novedades para los candidatos por la aplicación de la nueva ley

Pérez Mateos y Julio Pérez, presidente de la Junta Electoral (en segundo término), durante el Día del Doctor. - Foto: Valdivielso

Aunque el ambiente electoral es prácticamente imperceptible en la Universidad de Burgos, el tiempo avanza y con ello la culminación del mandato del actual rector, Manuel Pérez Mateos, tras los dos periodos de cuatro años que como máximo puede permanecer en el cargo. El último coincidió con la pandemia, siendo elegido en las votaciones celebradas el 19 de noviembre, mientras que su toma de posesión se celebró el 21 de enero. Teniendo en cuenta este escenario, el máximo responsable académico asegura que aún es pronto para avanzar fecha alguna, si bien sitúa la convocatoria de los próximos comicios «a finales de este año», sin descartar que pueda prolongarse hasta principios del próximo.

El único paso que se ha dado al respecto por parte del Rectorado es la reciente licitación de la contratación del «servicio de voto electrónico para realizar las elecciones de la UBU durante el periodo de 1 año». El plazo de presentación de ofertas acaba este jueves con un presupuesto base de licitación de 18.148 euros. «Se requiere contratar una solución de voto online seguro que utilice tecnología avanzada y protocolos criptográficos que permitan conseguir un alto nivel de seguridad, transparencia y verificabilidad, a la vez que sea fácil de utilizar», recoge el pliego.

Al respecto, Pérez Mateos precisa que se trata de un sistema, respaldado por el Consejo de Gobierno, que podrá aplicarse no solo a las elecciones al Rectorado (las anteriores fueron online por las restricciones de la crisis sanitaria) sino a «cualquier proceso» que se produzca en el campus, ya sea propio de los centros o los departamentos, dejando en manos de los órganos competentes la decisión de si las votaciones se realizarán de forma presencial o no, mientras que en la actualidad el sistema existente solo se podía aplicar a procedimientos generales como la renovación del Claustro o del órgano ejecutivo.

No da muchos más detalles sobre este último, limitándose a afirmar que «las elecciones de hace cuatro años se produjeron en noviembre, por lo que entonces será en torno a esa fecha», si bien reconoce que «siempre hay una cierta flexibilidad», ya que aún «no he tomado esa decisión», que pospone a después del verano. Con independencia de la fecha concreta, lo cierto es que la puesta en marcha de la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) trae consigo cambios en la elección de la gobernanza académica.

Uno de ellos tiene que ver con la categoría docente de los posibles candidatos. Ya no tendrán que ser catedráticos, sino estar en posesión como mínimo de tres sexenios de investigación, tres quinquenios docentes y cuatro años de experiencia de gestión en algún cargo unipersonal. Además, la duración del mandato se reduce de los ocho años actuales en dos periodos a solo uno durante un máximo de seis.

Dos meses. Otro aspecto a valorar en esta gran cita electoral de la UBU son los plazos de cada convocatoria. Si se tiene en cuenta el proceso de 2016, ya que el de 2020 se vio condicionado por la pandemia, los comicios se convocaron el 5 de abril, potestad de la solo dispone el rector. La Junta Electoral activa entonces la maquinaria con la aprobación del calendario y el censo, con exposición pública y plazo de recursos. Expuesto el definitivo se abre la presentación de candidaturas, la campaña, el sufragio anticipado y las votaciones, con una proclamación provisional del aspirante o aspirantes, ya que se contempla segunda vuelta. Con todo ello, el procedimiento puede llegar a extenderse dos meses y, en esta ocasión, hay que tener en cuenta las vacaciones de Navidad y el periodo de exámenes en el que no se imparte docencia.