La edición 46 de la Vuelta a Burgos será la más novedosa de los últimos años, totalmente diferente al guión que sigue habitualmente. No se celebrará en la fechas de otros años, el orden de las etapas también cambia y el final de la carrera es inédito. 

La carrera no se disputará entre viernes y sábado, como es habitual. Se hará entre el lunes 5 y el viernes 9 de agosto. El motivo, principalmente porque el sábado 10 de agosto se corre la Clásica de San Sebastián y muchos de los equipos presentes aquí disputarán esa prueba.

La segunda gran novedad es el orden de las etapas. En el 99% de las ocasiones Las Lagunas de Neila habían supuesto el final de la carrera y habían decidido el ganador final. Esta vez, la etapa reina se correrá el miércoles 7 de agosto. Además, será antes de la crono del día 8 por lo que el margen de las diferencias y de los favoritos a ganar puede cambiar notablemente.

Y en tercer lugar hay profundos cambios en los recorridos. El primero de ellos está en la etapa reina, en Neila. Normalmente se sube el puerto por alguna de sus tres variantes para acabar en las propias lagunas. Este año no será así. La organización ha montado un circuito de unos 24 kilómetros con una doble subida. La primera acabará en Rozavientos antes de bajar a Quintanar e iniciar una nueva subida, con final en el Portón, dejando fuera el último 1.5 kilómetro que decidía siempre la prueba.

También regresa una crono individual, que no se celebraba desde 2014. Y por último, el final de la carrera será en Treviño, también con un circuito final sobre esta zona y con carreteras de la zona por donde nunca había pasado la carrera. 

La carrera comenzará en Vilviestre del Pinar el lunes 5 de agosto, y lo hará con un recorrido difícil durante los primeros kilómetros y la presencia de un pequeño puerto a 18 kilómetros del final, aunque lo previsto es una llegada al esprint en la Avenida Reyes Católicos.

La segunda jornada discurrirá por las Merindades, sobre todo por el Valle de Mena, y con un final muy atractivo en Ojo Guareña.

participación. La carrera tendrá una lista de equipos espectacular, con diez de los 14 mejores del mundo. En total participarán 21 escuadras, 14 de ellas de la máxima categoría, UCI World Teams; y siete de la segunda división, UCIPro Teams.

Es pronto para hablar de participantes, ya que los equipos grandes se encuentran disputando el Tour de Francia. Sin embargo, lo más lógico es que acudan a Burgos parte de los favoritos que quieran preparar la Vuelta a España, que se correrá entre el  17 de agosto y el 8 de septiembre.

La sede de Caja Viva fue el escenario de la presentación de la carrera y allí estuvieron los alcaldes de las localidades que serán salida y llega, además de los patrocinadores principales. El director general de Caja Rural, Ramón Sobremonte, se mostró «orgulloso» de participar en la Vuelta a Burgos, mientras que Borja Suárez, presidente de la Diputación, agradeció el compromiso de todos los alcaldes y patrocinadores. Destacó la repercusión «como escaparate» de la Vuelta a Burgos y recordó que pasará por 109 pueblos de la provincia.

Por último, Miguel Ángel de los Mozos, director de la carrera, valoró y resaltó las numerosas novedades que presenta la edición de 2024 en todo su recorrido.