La peatonalización de la calle Santander es uno de los grandes proyectos del nuevo equipo de Gobierno, pero esta apuesta ya ha encontrado la oposición de hosteleros y comerciantes del centro de la ciudad. Las federaciones de ambos sectores han lanzado de manera conjunta una encuesta interna cuyos resultados muestran la oposición de los profesionales a este planteamiento.
Si bien la muestra recogida es pequeña -la suma de ambas supera los 120 establecimientos-, las conclusiones extraídas dejan a la luz la preocupación y la incertidumbre generadas por la iniciativa impulsada por el bipartito formado por PP y Vox.
La Federación de Empresarios de Comercio de Burgos recabó las opiniones de 63 asociados y un 73% de los encuestados rechaza en este momento la peatonalización de está vía al considerar que la intervención «no es necesaria ni prioritaria».
Desde la FEC aclaran que se trata de una «primera valoración» sin conocer al detalle las alternativas que puedan plantearse en el proyecto durante los próximos meses. Sin embargo, este sondeo refleja como conclusión inicial que la iniciativa municipal apenas conllevará más beneficios que los medioambientales al eliminar el tráfico.
La calle Santander «es la única vía» que conecta norte y sur, un sector de la capital que se vería «aislado», al igual que la avenida del Cid como prolongación de esta arteria principal. «Es algo que limitaría y afectaría a los ciudadanos», explican, para transmitir las conclusiones de la encuesta. «En otras ocasiones los comerciantes se mostraron a favor, pero ahora consideran que esta calle no es prioritaria», apuntan fuentes de la federación.
Y es que son muchos factores a tener en cuenta.La parada de autobuses de Soportales de Antón es un punto «importante» de llegada de consumidores al centro y la calle Santander es un «eje fundamental» que los profesionales prefieren mantener. «Se trata de buscar el equilibrio entre el beneficio para el peatón y la viabilidad de las empresas», explican, con un aspecto considerado fundamental.
Ese temido aislamiento del centro puede provocar la marcha de los residentes y aumentar el riesgo de que esta zona se convierta «en un parque temático del turismo orientado a un tipo de público concreto». «Sin embargo, también debe ser cómodo para los residentes y para el resto de los ciudadanos. Hablamos de uno de los principales puntos comerciales», insisten en la Federación de Empresarios de Comercio. «Hay que fomentar la convivencia entre residentes, la actividad económica y el turismo. Y la obra de la calle Santander va a afectar al desarrollo de la actividad económica», advierten.
Mientras tanto, los números acumulados por la Federación de Hostelería son aún más contundentes, ya que el 85% de los 60 negocios del sector participantes en la encuesta se muestran contrarios al plan de peatonalización.El presidente de este colectivo profesional, Luis Mata, considera que este tipo de medidas «echan a la gente del centro de la ciudad» y «no aportan nada».
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