Luis Miguel Ramos ha dado el paso y abre huella para explorar el alcance de la Ley de Bienestar Animal tanto desde el punto de vista administrativo como judicial. El propietario y gestor de la Residencia Canina Ramos presentó el pasado mes de noviembre la primera denuncia por abandono de un animal en un centro de estas características y se mantiene a la espera de noticias con la esperanza de sentar un precedente clave para la futura aplicación de la normativa.
El lacero burgalés recibió en mayo de 2023 a un macho adulto de ocho años, cruce de pastor alemán, y su dueño abonó los gastos correspondientes a las primeras semanas de estancia, pero desde verano todo cambió. «Dejó de pagar y estuvo meses dándome largas», explica Ramos, quien confía en que el peso de la Ley de Bienestar Animal ayude a evitar este tipo de actuaciones.
Y es que el texto hace alusión expresa a la prohibición del abandono de animales «en residencias u otros establecimientos similares en los que haya sido recogido o en condiciones de riesgo». Un factor clave que se quiere poner en valor para zanjar las situaciones vividas hasta ahora.
Esta es la tercera vez en 20 años que esta residencia canina vive una circunstancia similar, pero desde septiembre estos casos se consideran abandono y están estipulados como un delito grave. Por este motivo, Luis Miguel Ramos denunció la situación de este animal en la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local y ya se está tramitando las diligencias pertinentes. Dado ya por abandonado, el animal fue trasladado de centro.
Llegados a este punto, ¿qué pasará a partir de ahora? Esa es la pregunta que se hace este amante de los animales, consciente de que su reclamación es pionera. «Todo el mundo está a la expectativa y no sé hasta dónde llegará la denuncia», reconoce, consciente de que pase lo que pase se sentará un precedente definitivo.
«Si no se hace nada, todo el mundo sabrá que tiene una vía libre para abandonar animales sin pagar por ello», advierte, para recordar que, precisamente por ello, la nueva ley concreta el caso del abandono en las residencias de animales.
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