A tres semanas de que llegue el macropuente de diciembre, los empresarios de hoteles de la capital comienzan a percibir un «ritmo razonable» en la entrada de reservas desde el día 5 y hasta el 9 del próximo mes. No obstante, el movimiento de viajeros se está concentrado en las noches del viernes y el sábado, mientras que en el resto se reduce de forma considerable y cae aún más en la del domingo debido a que el traslado de la festividad de la Inmaculada al lunes no se da forma generalizada en toda España.
Por el momento, el sector mira con optimismo hacia estas minivacaciones pero sin olvidarse del condicionante de la meteorología. «Nuestro mayor enemigo es la lluvia, no el frío. Quien viene a Burgos cuenta con esto último», precisa el presidente de la Asociación Burgalesa de Hospedaje, Luis Mata, quien tiene en cuenta esta circunstancia a la hora de realizar las previsiones hoteleras, al igual que el hecho de que aún no habrá arrancado la temporada de esquí o que muchos turistas alargarán ese periodo para viajes de más distancia.
Teniendo en cuenta todas estas situaciones, el también vicepresidente de la Federación de Hostelería prevé que la planta hotelera de la capital se llene las noches de los días 6 y 7 diciembre al encontrarse ya reservadas un 65% de las habitaciones disponibles. En este sentido, precisa que los establecimientos del centro serán los primeros en colgar el cartel de completo puesto que encabezan las preferencias de los visitantes, si bien agrega que la demanda podría extenderse a otras zonas y al alfoz.
Las cifras se reducen en las noches anteriores y posteriores a esas fechas, con un 40% de las plazas vendidas a día de ayer para la del jueves 5 y un 35% en el caso de la del domingo, previendo que estos porcentajes alcancen en torno al 60 o 65%. Mata hace hincapié en este punto en que el lunes 9 no es festivo en todas las comunidades autónomas y entre ellas figuran las que tradicionalmente encabezan los destinos de procedencia (Madrid, País Vasco y Cataluña).
A pesar de las variables del calendario de este año respecto al de ejercicios anteriores, Mata pronostica que el volumen de viajeros se situará en niveles similares a puentes pasados y que este determinará las variaciones de los precios. «Las tarifas están siendo acordes con las perspectivas de ocupación», explica, al tiempo que avanza que en este momento una habitación en un hotel de tres o cuatro estrellas se puede encontrar a 55 euros de media los días más flojos y a 89 euros en las jornadas con más demanda.
El empresario detalla que el turista que viaja en este puente procede de forma mayoritaria del territorio nacional, atraído por «los reclamos que siempre existen», entre los que cita el patrimonio y la gastronomía, pero no por ser un «destino de Navidades» como sí que ocurre con localidades como Vigo, Málaga o Torrejón de Ardoz. De la misma forma, explica que la ocupación que marcará el periodo navideño se caracteriza siempre por responder a un perfil de viajero que se traslada por motivos familias o compromisos sociales.
De cumplirse las previsiones, el comportamiento del último trimestre del año será favorable para el sector, teniendo en cuenta que, según apunta Mata, el puente de los Santos se consiguió un lleno generalizado en todos los establecimientos de la capital y la provincia, al igual que en el resto de España.