La Gerencia Regional de Salud (Sacyl) necesitaría aumentar en una decena la cifra de matronas de las plantillas orgánicas de los hospitales y de Atención Primaria para equiparar la dotación de Burgos a la tasa española, que ya está por debajo de la europea. Pero si de la teoría se pasa a la realidad (al menos, seis de las 59 plazas reconocidas están vacantes), la escasez de estas enfermeras especialistas es todavía más acuciante. Y, sobre todo, en Atención Primaria, donde ni siquiera hay una por centro de salud, como pide el sindicato SATSE.
La Federación de Asociaciones de Matronas de España (Fame) estima que en Europa hay 9,1 profesionales de esta categoría por cada 10.000 mujeres en edad fértil (de 14 a 65 años); una tasa que en España cae a 6,1 profesionales por cada 10.000 mujeres del grupo de edad que se emplea para hacer estos cálculos, a pesar de que las matronas atienden a mujeres de más de 65 años, porque la patología ginecológica no desaparece en una fecha determinada. Pero la necesidad y la dotación se calcula de esta manera, por lo que si se tiene en cuenta que en Burgos hay una plantilla autorizada (que no es lo mismo que cubierta) de 59 profesionales, tendría 5,3 por cada 10.000 burgalesas de entre 14 y 65 años. De estas 59, 20 corresponden a Atención Primaria y 39 a los hospitales (27 al HUBUy 6 a cada uno de los comarcales).
Pero, según datos de SATSE, la plantilla del HUBU tiene 6 vacantes (cifra coincidente con las plazas que se ofertan en el próximo concurso de traslados), por lo que la tasa real de enfermeras especialistas en salud de la mujer se reduce.
Y si se hiciera el cálculo teniendo en cuenta únicamente a quienes ejercen en los centros de salud (que es la primera puerta a la que se llama en caso de sospecha de enfermedad), la tasa de matronas es tres veces más baja que la española: 2 por cada 10.000 mujeres en edad fértil.
Más de las autorizadas. Según datos recabados por el sindicato mayoritario en la Enfermería, SATSE, en los centros de salud trabajan 23 matronas, que son tres más de las que, en teoría, podrían ejercer según plantilla orgánica. Es decir, que Sacyl autoriza que se contrate más de lo previsto en la plantilla porque las cifra de población y demanda asistencial en Burgos así lo aconsejan.
Pero en la provincia hay 37 centros de salud, lo cual evidencia que hay profesionales con consulta en varios de ellos. De ahí que SATSE reclame una matrona por cada ambulatorio y mejores condiciones para hacer más atractiva esta categoría. De hecho, afirman que hay especialistas que prefieren trabajar como enfermeras generalistas y que de ahí las vacantes.