El pasado domingo Juan Luis Guirado completó su partido con el Racing Lermeño en el Arlanza y dentro de 20 días iniciará una de las aventuras más apasionantes de su vida. El jugador malagueño, que jugó una temporada en el Burgos y que cumple su segunda campaña en el Racing, se integrará en la selección de Filipinas, con la que competirá en la Copa Continental y buscará su clasificación para la Copa de Asia.
Juan Luis Guirado dispone desde el pasado noviembre de la doble nacionalidad. Su madre y toda la familia materna es filipina y de hecho viven allí su abuelo, tíos y primos. Pese a ello nunca se le pasó por la cabeza jugar con la selección de un país sin tradición futbolística.
Todo comenzó hace poco más de un año. Un primo de los hermanos Guirado les llamó para ofrecerles la posibilidad de jugar en Filipinas. «Buscaban futbolistas en Europa y nos lo ofrecieron», recuerda Juan Luis Guirado. Su hermano Ángel, con problemas en el Ronda, no lo dudó y aceptó. Pero para Juan Luis era mucho más difícil. Había dejado el fútbol profesional, se había asentado en Burgos donde tiene su pareja, con la que piensa casarse este año y a la que conoció precisamente cuando defendía la camiseta del Burgos CF, y tiene un trabajo estable, en la Matutano. «Para mi el trabajo es lo primero y por eso no acepté». Sin embargo el pasado noviembre se repitió la llamada. Para entonces Ángel Guirado era ya un auténtic ídolo en Filipinas («mi hermano allí es una estrella mediática») y Juan Luis vio la posibilidad, tras comentarlo en el trabajo, de vivir esta experiencia.
El jugador del Lermeño se trasladó entonces a la embajada de Filipinas en Madrid, donde le recibió el embajador, Carlos Salinas, y adquirió la doble nacionalidad. A partir de ahora el siguiente paso será viajar a Manila el 1 de febrero y el 5 a Dubai, donde la selección realizará una concentración de un par de semanas. La competición será en marzo, en Nepal, y Filipinas se jugará su clasificación para la Copa de Asia con Corea del Norte, India y kazagistan.
Málaga, finales de los 70
La familia Guirado- Aldeguer se formó a finales de los años setenta. Por aquel entonces Ángela Nieves Aldeguer era una joven filipina que viajó de vacaciones a Málaga con su hermana. Y allí conoció a un malagueño, Juan Luis.
Poco después se casaron, y tuvieron tres hijos, instalándose en la Costa del Sol. Sin embargo, la mayor parte de la familia materna permanece en Filipinas.
«Mi abuelo sigue viviendo en Ilagán Isabella, pero el resto están instalados en Manila», explica el futbolista del Lermeño, que estuvo hace siete años visitando a sus familiares y ahora está cerca de volverlos a ver.
La relación de los Aldeguer con España es antigua ya que el tío abuelo de Guirado fue embajador de Filipinas en España y el regreso de los dos hermanos para jugar con la selección de aquel país ha provocado el orgullo y la alegría de una madre que hace más de 30 años abandonó su país natal para quedarse en Málaga.