«Cuando vean toda la fiesta, muchos van a querer participar»

D. ORBAIZ / Aranda de Duero
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Lola, Mateo, Rocío o Margot ejercen de voluntarios en el Eurofestival. «Nos mueve conocer gente y convivir con ellos», comparten

Mateo Barriuso, Rocío de la Fuente, Lola Ivars y Margot Sanjosé (de izq. a dcha.) forman parte de los 150 voluntarios. - Foto: D. Orbaiz

Aranda ultima detalles para acoger a más de 200 jóvenes europeos desde mañana. Vienen de Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Hungría, Irlanda, Letonia, Luxemburgo y Polonia. Ha habido que preparar el alojamiento, la intendencia para las comidas y las cenas, las actividades para cada día y muchas cosas más. Alrededor de 150 voluntarios de todas las edades colaboran para que todo salga adelante. «Cuando vean toda la fiesta y el ambiente durante la semana, mucha gente va a querer participar otro año», defiende Mateo Barriuso, de 18 años. Es la primera vez que participa en el Eurofestival, aunque su madre ya lo hizo hace tiempo y le ha animado a apuntarse. «Mi labor de momento ha sido limpiar y colocar colchones en el Centro Cívico Virgen de las Viñas», explica. Allí será donde se convivan la mayoría de los asistentes.

También suma 18 años -cumplidos ayer- Lola Ivars. «Tengo muchas ganas de que lleguen las delegaciones para empezar a hablar con ellos, practicar idiomas, compartir costumbres diferentes...» confirma. Ivars habla francés e inglés y por eso su labor principal va a ser de traductora, «aunque también voy a estar en la barra del Parque de la Isla», incide. Así, el citado parque va a ser el epicentro de la fiesta con los stands de cada país con productos típicos de cada región, además de conciertos todas las noches. «Es muy importante cuidar la imagen del puesto de España, que nos jugamos el prestigio», alertan.

Barriuso también habla inglés, pero tampoco muestra preocupación alguna por la comunicación: «Todo es echarle un poco de cara, valentía y buena voluntad. Ya nos entenderemos todos y nos lo pasaremos muy bien», asegura sin dudarlo ni un momento. A a un día de que lleguen las delegaciones europeas, el Virgen de las Viñas ya está listo y con las camas hechas. «A lo largo de esta semana hemos ido a limpiar y ordenar aquello», recuerda Margot Sanjosé, una voluntaria un poco más veterana de 68 años. «Tengo una amiga que lleva muchos años en la organización y al final me ha animado a ayudar», cuenta. «Además, espero ir el año que viene a Escocia, igual aprendo a tocar la gaita...» bromea Sanjosé.

El espíritu de hermanamiento del deporte es parte del alma del Eurofestival, por lo que se han seleccionado el fútbol o el baloncesto, pero también vóley playa, la petanca o el atletismo. Rocío de la Fuente, otra chica de 17 años, llegó a ser colaboradora gracias a su entrenador de vóley, que le comentó el proyecto. «Mi hermano, por ejemplo, también juega y va a ser parte de la delegación española encargada de los deportes», repasa. 

«Mis amigos me critican un poco por estar currando estos días de verano, pero yo estoy feliz de ayudar y tengo muchas ganas de que lleguen ya para conocer a los letones, que es el país que me ha tocado a mí», apunta Barriuso. «Nos mueven las ganas de conocer personas nuevas y convivir con ellas», comparten. «Desde la hora del desayuno hasta que acaben los conciertos a las dos de la mañana, acompañaremos y estaremos con ellos », confiesa Barriuso. «No sé si me dejarán dormir en el centro, pero a mí ya me gustaría para hacer una experiencia más total», corrobora.

La gastronomía también es un plato fuerte del evento. Cada país va a elaborar unas tapas solidarias típicas de la zona y las va a poner a la venta el lunes y martes de 13 h. a 14 h. en el patio del Virgen de las Viñas. «Hay varias mujeres que ya están metidas en faena para dejar a España por todo lo alto en el aspecto culinario», recalca Sanjosé. «Yo ayudaré con los desayunos y de vendedora en el stand», concreta.

Gracias a la ilusión, las ganas de colaborar, el buen ambiente y el empeño que transmiten los voluntarios Mateo, Lola, Rocío y Margot, todo apunta a que el Eurofestival será un éxito rotundo.