La cara A del Burgos CF, esa que muestra en casa volvió a surgir a domicilio después de tres frustrantes salidas. Los blanquinegros ganaron en Zaragoza y derribaron otro muro. Nunca habían logrado el triunfo en La Romareda. Lo hicieron al ritmo que marcaron Curro Sánchez y Joni Montiel, sus dos jugadores más talentosos, que además hicieron los dos primeros goles. Sancris puso la guinda y la tranquilidad.
El Burgos también se mostró efectivo y lo que generó lo transformó. Se adelantó y encajó el empate en el añadido de la primera mitad, pero devolvió el golpe haciendo el 1-2 en los primeros segundos de la reanudación.
El play off continúa estando a un punto.El sueño sigue vivo y este triunfo, además de suponer un empujón clasificatoria, también debe tener efecto en la confianza.
Al partido le costó arrancar. Arroyo fue el improvisado lateral izquierdo tras la baja de última hora de Matos por gripe. Fueron los locales los que se hicieron con las riendas de inicio, aunque con escaso ritmo y poca profundidad. Lo intentó Germán Valera en el 4, pero su disparo se estrelló en el lateral de la red.
El Burgos presionaba alto cuando el Zaragoza jugaba desde atrás y posteriormente quería tener el balón. Curro, Appin y Montiel se situaban por delante de Mumo y trataban de combinar para buscar las cosquillas a su adversario. No había un dominador claro y el choque carecía de picante.
La primera aproximación del Burgos llegó en el 23 en una estrategia que golpeó Montiel y trató de remachar Bermejo sin acierto. La Romareda empezó a ponerse nerviosa. El murmullo recorría sus gradas ante lo poco que ofrecían los suyos. El Burgos aprovechó las circunstancias y ganó metros.
Golazo de Montiel. El partido transcurría cerca de la media hora cuando Montiel sacó la varita. Borja le dejó el camino libre con un gran desmarque, el madrileño se acomodó el balón hacia su pierna izquierda y soltó un zurdado que acabó en el fondo de las mallas.
(La crónica completa y las reacciones a la victoria del Burgos CF, en la edición impresa o aquí)