Es más que un autobús. Está suponiendo independencia y la posibilidad de socializar a personas de la comarca de Tierra de Lara que hasta hace unos meses dependían de terceros para cosas (aparentemente) sencillas, como ir a la farmacia, al banco o tomar un café. Javier Herrero, alcalde de Mambrillas, califica la iniciativa «de éxito» teniendo en cuenta las opiniones de los usuarios de este transporte, que desde enero recorre parte de esta comarca, desde Burgos, hasta Salas de los Infantes. Un trayecto del que ya han hecho uso más de 600 viajeros en 10 meses.
La medida fue puesta en marcha gracias a una ayuda de Sodebur para proyectos de desarrollo y a la colaboración entre varios municipios y núcleos de población, como son, por orden del trayecto, Cuevas de San Clemente, Cubillo del César, Cubillejo de Lara, Quintanilla de las Viñas, Lara de los Infantes, Paúles de Lara, Campolara y Mambrillas de Lara. Con los 18.000 euros de subvención cubren el 70% del coste durante casi un año, y el 30% restante lo aportan los ayuntamientos.
El reto, una vez instaurado, es poder mantenerlo. Desde los pueblos implicados aseguran que no quieren interrumpir el servicio y que buscarán la forma, a través de la misma subvención que prevén que se publique en unos meses, u otra ayuda, de poder mantenerlo. «Los usuarios nos dicen que les está viniendo de maravilla, que pueden hacer trámites para los que antes estaban limitados y que se organizan las compras y el médico sabiendo que ese día cuentan con un autobús para poder ir a Salas», cuenta Herrero.
Este medio de transporte, el primero en la zona desde la desaparición del tren Santander-Mediterráneo, también fomenta las relaciones entre los vecinos de distintos pueblos de esta comarca. «Han hecho ya un grupito de gente entre los 15-20 fijos que van en cada viaje. Además de recibir un servicio que demandaban y que necesitan, lo pasan bien», añade el alcalde de Mambrillas.
Salvo en verano, hay una expedición cada 15 días. Los meses de julio y agosto ha sido una a la semana. «Dado la necesidad que había hubo que aumentar el servicio y poner un autobús de mayor capacidad. La media de esos meses fue entre 40 y 50 viajeros a la semana», detalla Javier Herrero, que cuenta como las personas mayores de los pueblos se encuentran más limitados en cuento a movilidad y que gracias a este autobús han recobrado cierta autonomía a la hora de poder hacer algunas gestiones, motivo por el que intentarán seguir ofreciendo este servicio.