El Juzgado de lo Social Número 1 ha obligado a Aguas de Burgos a anular las bases de una convocatoria para ocupar una plaza de titulado superior con jefatura. La sonrojante sentencia tilda el proceso lanzado por la Sociedad como «una falacia» ya que, tal y como se concibió, estaba diseñado para «premiar o privilegiar a los funcionarios que han prestado servicios» en la empresa municipal «frente al resto de candidatos procedentes de otras administraciones públicas».
Tan flagrante era el caso, que Aguas estableció que daba 0,40 puntos por cada mes trabajado en ese mismo puesto dentro de Aguas de Burgos, 0,20 en otros puestos similares también dentro de la Sociedad y 0,15 o 0,10 si se ha trabajado en otras administraciones (en el sector del ciclo del agua o fuera).
Básicamente, lo que refleja el fallo es que el proceso estaba diseñado exclusivamente para ser ocupado por una persona de dentro de la sociedad al tratarse de una «forma encubierta de transformar la relación de trabajo temporal» de un interino en fija sin ajustarse a los principios de «igualdad, mérito y capacidad».
La demanda presentada por un candidato ha sido estimada y deja al descubierto que prácticamente todos los procesos de estabilización en Aguas (han afectado aproximadamente a un tercio de la plantilla) han adolecido de los mismo vicios ya que las puntuaciones que se han fijado en las bases han sido prácticamente idénticas.
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