La realidad es dantesca. Todo aquel que presencia 'in situ' la cicatriz que ha dejado la DANA en las calles y la sociedad valenciana regresa a sus ciudades impresionado por la magnitud de la tragedia. «Está todo anegado. Es un escenario de catástrofe», asegura Cristina Gutiérrez, quien ha estado estos días en varias localidades afectadas ayudando a remolcar coches amontonados por las corrientes.
La piloto burgalesa, ganadora del Rally Dakar, recibió la llamada de un grupo que bajaba a ayudar junto a la ONG 'Bomberos por el Mundo'. Necesitaban vehículos 4x4 equipados y gente con experiencia en remolcar coches. No se lo pensó. Ella sabe muy bien lo que hacer en esas circunstancias porque se ha enfrentado a escenarios complejos en las carreras que ha participado. «Mi coche está preparado para situaciones complicadas. Llevo eslingas y cabrestante para arrastrar vehículos. Además, tiene que ir alguien que sepa tirar, ya que no es llegar allí y tirar como loco. Hay una técnica y, por suerte, tengo la experiencia. Era necesaria gente cualificada porque puede ser peligroso al haber muchos coches y gente limpiando por todos los lados», cuenta Gutiérrez.
En los días que ha estado por allí, ha prestado su ayuda en localidades muy afectadas por el temporal, como es el caso de Catarroja, Picanya y Massanassa. El grupo con el que viajaba estaba coordinado con las autoridades, algo que considera «vital», y avisaba a través de las redes sociales del área en la que estaba trabajando. La gente que necesitaba ayuda enviaba enseguida una petición, las evaluaban y acudían al lugar para mover los vehículos. «Lo principal era sacarlos del montón para facilitar luego la recogida por las grúas. En Massanassa es donde nos encontramos con más lío».
Cristina Gutiérrez ayuda a remolcar un coche con su 4x4 en una de las localidades afectadas por la DANA. - Foto: C.G.Durante estos días, Cristina se ha dado de frente con el «caos», al igual que otros tantos voluntarios, y asegura que la zona afectada es más amplia de lo que se esperaba: «Me esperaba caos, por supuesto, porque por la tele se ve el alcance, pero hasta que no vas allí y ves la dimensión del desastre, no te lo imaginas. A partir del primer pueblo después de Valencia hasta muchos kilómetros después está todo anegado. Es un escenario de catástrofe, como si fueras a la guerra».
En estos momentos, por lo que ha podido comprobar de primera mano, opina que «hace falta maquinaria pesada para que puedan retirar todo el escombro y toda la basura que hay en la calle». Y es que el ambiente está empezando a ser irrespirable por el olor que desprende el fango: «Hay basura de dos metros de altura y coches por todos los lados. Está cogiendo olor y mucha bacteria. Si no retiran la basura, el olor va a ser insoportable», añade.
Cristina Gutiérrez ayuda a remolcar un coche con su 4x4 en una de las localidades afectadas por la DANA. - Foto: C.G.Durante estos días, ha conocido historias muy duras. Gente que ha perdido familiares, conocidos, su casa o su negocio. También los hay que no pueden salir de su piso y piden comida desde la ventana o jóvenes que patrullan los barrios ayudando a otros con movilidad reducida. Dentro de la dureza de tragedia, la burgalesa se queda con el espíritu generoso y sacrificado de los valencianos, que luchan por recuperar la normalidad en un escenario complicado. «Lo que ha pasado en Valencia es algo surrealista», concluye.