Agónico. Así fue el partido entre el UBU San Pablo y el BM Caserío, primer y segundo clasificado en la División de Honor Plata. El equipo burgalés salvó al final un empate que le permite seguir al frente de la clasificación, por delante del propio equipo ciudadrealeño y del Guadalajara, a los que aventaja en un punto.
Fue un partido duro, muy duro. Al UBU San Pablo le costó muchísimo mantener el ritmo de su rival, un Ciudad Real con una espectacular defensa y un ataque resolutivo. El duelo se convirtió en un tobogán en el marcador y en las sensaciones. Durante muchísimos minutos el UBU San Pablo lo tuvo perdido, en la segunda mitad llegó a colocarse por delante en el marcador contra un rival que estaba con cuatro jugadores sobre la pista; y en los últimos 13 segundos el Ciudad Real tuvo el ataque para llevarse el triunfo. Lo salvó el UBU San Pablo y este empate le sirve para seguir liderando la clasificación y depender de sí mismo para lograr el ascenso a la Liga Asobal.
Desde el primer minuto del duelo quedó claro por qué ambos son los máximos favoritos para luchar por el ascenso directo. El Ciudad Real, inferior en el aspecto físico, demostró un poderío defensivo encomiable, y con una actuación estelar de su portero, Santiago Agustín Giovagnola. Cada ataque en estático para el UBU San Pablo era una auténtica tortura y los primeros parciales siempre fueron para el equipo visitante. Solo Linhares mantenía el tipo en ataque, con un Álex Chan totalmente desaparecido.
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