El flow no es exclusivo de las grandes urbes, con vivencias en localidades más pequeñas también se pueden crear raps cargados de reivindicación y ritmo. Esta podría ser la filosofía musical de Javier Buzón, un joven arandino de 24 años que ha retomado sus composiciones y que está trabajando en la publicación de su primer disco. «Yo llevo haciendo rap desde los 13 años, empecé haciendo esta música y skate, que es otro arte urbano. Aquí en Aranda hemos cantado mucho en La Cátedra y en las actividades juveniles que se hacían en el Colegio Castilla, fueron los inicios», apunta este rapero, que reconoce que la vuelta a la composición ha estado animada porque su entorno se lo pedía. «Estuve una época parado pero la gente me animó para que volviera a hacer canciones y ya me lo he tomado en serio, llevo dos nuevas canciones subidas a Youtube», recuerda, que son Mundo Ciego y Saltando Fronteras.
Una de las señas de identidad de J. Buzón es su defensa de lo rural, de lo alejado de las grandes urbes. «Lo que quiero es darle un sentido pueblerino, rural a mis canciones para que vea el panorama nacional que el rap no solo está en las ciudades, también está en los pueblos, y que todos esos raperos que presumen de calle porque han estado en los peores barrios, aquí hay raperos que también tienen mucha calle y vivencias que hemos aprendido en el pueblo», reivindica.
Toda una declaración de intenciones que quiere volcar en lo que será su primer trabajo discográfico, en el que aún está componiendo temas pero del que tiene muy claro el título. «El disco se va a llamar Hijundemonio, como el dicho ‘De Aranda y lloras hijo un demonio’», especifica para el foráneo arandino, que viene a decir que si eres de la capital ribereña no puedes quejarte sino sentirte orgulloso. «Hay que presumir de lo que hay en el pueblo», afirma, y lo demuestra en los vídeos de sus dos primeras canciones en esta nueva etapa, rodados en Aranda, donde se le llega a ver con una copa del tradicional vino clarete.
Desde este viernes ya se puede escuchar el primer adelanto de lo que será el disco, cuando suba a todas las plataformas digitales su tema Tartufo, «que significa hipócrita», muy en la línea de alguna de las temáticas que trata Buzón en sus canciones. «Hablo de todo pero reivindico las cosas que no están bien en la sociedad, sobre todo hablo de la hipocresía, los que machacan por la espalda, temas políticos en general porque las cosas no están muy bien y la gente parece que está cegada, los medios de comunicación,...», enumera su lista habitual de temáticas.
Contra el sambenito que arrastran los raperos, Buzón se queja de que «se nos está catalogando como no somos, todos los raperos, la gran mayoría, hemos tenido un pasado algo conflictivo y yo lo que vuelco en mis canciones son las vivencias de antaño, esos pequeños jaleillos, y quiero trasladar lo que he aprendido de esos errores, de lo malo que hemos vivido», reconoce sincero.