El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, ha dicho que el Gobierno cree que la central nuclear de Santa María de Garoña «tiene futuro» por lo que no se plantea reactivar el plan paliativo del cierre de la planta en la comarca. «Usted parte de la idea de que la central no tiene salida ni futuro. Este Gobierno no lo comparte», ha respondido el secretario de Estado al senador socialista Alberto Gil, en la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Senado.
Así, ha justificado que el actual Ejecutivo no va a activar el plan de reindustrialización «mientras exista la posibilidad de que Garoña siga abierta» y ha insistido en que el Gobierno piensa que «la central va a seguir operando». Nadal ha añadido que, por ello, ha hecho «todo lo que está en su mano» para permitir la reapertura de la planta atómica.
De este modo, se ha referido al Real Decreto aprobado en el mes de febrero para permitir la reapertura de una planta atómica en el plazo de un año después de su cierre, si este no está motivado por cuestiones de seguridad o protección radiológica. En base a esta norma, ha recordado que el 27 de mayo pasado, Nuclenor, titular de Garoña, solicitó al Ministerio de Industria una renovación de su licencia de operación hasta 2031; es decir 17 años más.
De momento, Nadal ha explicado que Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha pedido el preceptivo informe al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). En este contexto, ha reiterado que el Ejecutivo ha hecho «todo lo posible» por que permanezca abierta, no solo para mantener la economía de la comarca de las Merindades, sino porque el Gobierno considera la planta como «estratégica» para el conjunto energético del país. Además, ha criticado que el «único» gobierno ha contradicho los informes del CSN ha sido el anterior Ejecutivo socialista con una «decisión caprichosa» de cierre, mientras que el PP ha creado «el clima» para que la planta pueda seguir abierta.
Por su parte, el senador socialista por Burgos Andrés Gil acusó al secretario de Estado de utilizar el «retrovisor» y de no plantear medidas porque, antes o después Garoña «terminará cerrando». Por ello, ha reclamado al Gobierno que prepare el territorio, desarrollando otras industrias, para minimizar el impacto del cierre.
En este contexto, Gil ha recordado que el anterior Ejecutivo puso en marcha el Plan Garoña para paliar en la zona el cierre de la central, el cual constaba de 26 actuaciones concretas, entre las que ha destacado el Plan Reindus, del que se llegaron a desarrollar dos fases.
«A pesar de que Rajoy adquirió el compromiso electoral de que la central continúe abierta, la verdad es que la central está parada: ahora ni central nuclear, ni plan alternativo», denunció, al vez que recriminó de nuevo al PP que «fulminara las inversiones impulsadas por el Ejecutivo socialista para esta zona, cuando su compromiso fue mantenerlas con independencia de que continuara la actividad de la central, lo que tampoco ha sucedido».
Finalmente, Gil señaló que el informe preceptivo del CSN «no llegará, al menos, hasta dentro de dos años» e insistió en calificar la gestión del PP en relación a la planta nuclear de «rocambolesca» y, en este sentido, recordó que hace dos años las empresas propietarias de la planta renunciaron a solicitar la renovación, «y la única salida que se le ocurrió al Gobierno fue sacar un proyecto de Ley de medidas fiscales, que traducido significa regalar más de 150 millones a las eléctricas», afirmó.