Es de Valencia, ha nacido con el siglo, le gusta escribir y el humor es una de sus armas para conducirse por la vida y la escritura. El tono divertido de la poesía de Paula Escrig Peris fue, precisamente, uno de los aspectos que destacó en enero el jurado del VI Premio de Poesía Joven Tino Barriuso para decantarse por Debajo del lenguaje solo hay niñas llorando. Eso y el lirismo, delicadeza, sencillez, sinceridad y emoción, entre otros adjetivos, con la que relata el tránsito a la madurez, rememorando la infancia y adolescencia. Con el libro publicado por Hiperión, Paula Escrig acude este viernes a la Feria para hablar de su poesía y recoger el galardón que otorga Diario de Burgos.
La joven poeta estará en la carpa pequeña del paseo Marceliano Santa María, a las 19:30 horas, arropada por Álvaro Melcón, director del periódico, quien mantendrá una conversación con ella sobre el poemario premiado y su escritura. A la charla se sumarán también los escritores y miembros del jurado Óscar Esquivias, Jesús Carazo y Francisco Castaño.
La presencia de Paula Escrig en Burgos servirá además para conocer el peso que la poesía y este premio ejerce en la biografía de la valenciana, que dedica el libro a sus amigas, «por desear conmigo la ternura». El galardón, ya dijo en su momento, que le había reforzado sus convicciones para apostar por la escritura, pero pasados unos meses es cuando puede valorar la influencia de ese reconocimiento en su apuesta por la literatura.
De ser así, el Premio de Poesía Joven Tino Barriuso habrá cumplido una de sus funciones, que no es otra que la de estimular la creación poética entre las generaciones que se abren a la escritura. El otro propósito es rendir un homenaje a Tino Barriuso, a su figura como literato, a su espíritu creativo y a su amor por las letras.
Cheque y vocera. Durante la charla para conocer un poco mejor a Paula Escrig se procederá a hacerle entrega de los 2.500 euros con los que está dotado el premio y la estatuilla que simboliza a Diario de Burgos: una vocera repartiendo periódicos. El galardón conlleva la publicación del poemario con Hiperión, lo que ha permitido tener el libro en las librerías desde marzo.
En ese poemario la autora describe «procesos personales y afectivos de mi vida que, de alguna manera, mi cuerpo los estaba somatizando». Dado que ese camino a la madurez conlleva dejar atrás parte de uno mismo, Paula Escrig echa mano del humor para sostener el relato. «También me considero una persona divertida, y tiendo al humor y a la risa para justificar mi existencia», explicaba a este periódico al conocerse el fallo. «El proceso de crecimiento tiene mucho que ver con reconocer a la niña interior y poder mantenerla siendo adulta. Hago las paces con ella y le doy una tregua para presentarme al mundo completa, también con esa parte infantil», detalló entonces la autora.