Gran parte de la droga que termina distribuida en Europa ingresa por diferentes puntos de nuestro país. España es la puerta de entrada de los narcotraficantes y Burgos tiene un lugar privilegiado en el tablero. El Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Provincial se ha percatado de que, pese a que no se consuma más que en otros territorios, la provincia es uno de los ejes sobre los que gira el mercado ilícito: en ocasiones cruce de caminos y otras veces centro logístico de intercambio.

No es de extrañar que esta brigada haya sido una de las más prolíficas del norte de la península. Dos grandes golpes, uno contra el ‘speed’ (Operación Jardín) y otro en colaboración con la Guardia Civil contra la heroína (Pan y Vino), son sus éxitos más destacados. Este cerco a las sustancias ha permitido desarticular también a grupos traficantes de cocaína y hachís que desde aquí pretendían lanzar a los países vecinos.

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