'¡Hay que votar a Vox!, ¡Hay que votar a Vox!', ha sido el cántico con el que Vox ha celebrado el "crecimiento espectacular" en la capital burgalesa. El partido de Abascal ha celebrado la subida de dos a cuatro concejales en el Ayuntamiento capitalino, pero no ha aclarado qué hará con sus votos. Mantiene abiertas todas las opciones. Lo único que sí ha asegurado el presidente de Vox en Burgos, Iñaki Sicilia, es que no se lo va a poner fácil al Partido Popular. "Santiago Abascal ha sido muy claro siempre, Vox no regala los votos a nadie, hemos venido a defender un proyecto y unos votantes y eso tiene que estar por encima de todo", ha concluido el presidente de Vox, Iñaki Sicilia, eufórico. "Mañana hablaremos", ha manifestado.
En esa misma línea se ha expresado el número uno de la lista. Un exultante Fernando Martínez-Acitores ha celebrado el incremento del número de concejales, pero tampoco ha aclarado nada sobre qué hará con sus votos. "Lo único que puedo valorar es que estamos contentos con lo que hemos crecido, lo contentos que estamos con haber doblado. Se abre un nuevo horizonte ", ha señalado acompañado por los números dos, Marta Alegría, tres, Ignacio Peña, y cuatro, Raúl Martínez. Los tres nuevos concejales se han mostrado eufóricos, con abrazos por aquí y por allá, y han convenido en que, "por supuesto", se esperaban entrar en el Salón de Plenos. Incluso han sentenciado que habían soñado con conseguir el quinto.
Martínez-Acitores no ha entrado al trapo, pese a la insistencia de las preguntas de los periodistas. Como ha repetido a lo largo de la campaña, lo único que pone por delante es el programa político de Vox. Sí se ha mostrado muy agradecido a su familia (su mujer y sus hijas lo acompañaban en la sede) y a Ángel Martín, "su mentor" y compañero en el grupo municipal en este mandato.