La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos ha instruido diligencias e investigado a un joven de 28 años al que sorprendió días atrás circulando por la N-1, a su paso por la Bureba, con el móvil en la mano y sin puntos en el carné de conducir desde 2019.
Al varón se le investiga como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por carecer de Permiso de Conducción en vigor, por pérdida total de puntos asignados al mismo y por no haber realizado el curso de Sensibilización y Reeducación Vial para recuperar parte de los mismos.
Los hechos ocurrieron hace unos días en la carretera N-1, a su paso por la comarca burgalesa de La Bureba, cuando una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos observó claramente cómo el conductor de un vehículo, dedicado al transporte ligero de mercancías, hacía uso del terminal móvil durante la conducción.
Los agentes le dieron el alto para notificarle la infracción observada, pero al solicitarle su permiso de conducción para ser identificado, no pudo mostrarlo por no poseerlo.
Las indagaciones siguientes permitieron conocer que en el año 2019 había perdido la totalidad de puntos asignados a dicha autorización y que una vez acabado el periodo de suspensión por un año, no había realizado el preceptivo curso de Sensibilización y Reeducación Vial para recuperar parte de los mismos.
Por estos hechos ha sido investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y también se ha confeccionado un boletín de denuncia por la infracción que originó la actuación.
Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Briviesca.
La Guardia Civil recuerda que conducir un vehículo a motor con una pérdida de vigencia del permiso o licencia por pérdida total de los puntos asignados legalmente, puede llevar aparejada la pena de prisión de tres a seis meses, multa de 12 a 24 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.