La Fiscalía Superior de Castilla y León ha acordado incoar diligencias de investigación respecto del caso de una paciente que murió de cáncer sin haber logrado una cita presencial con su médico de cabecera en Espinosa de los Monteros (Burgos), según informaron fuentes de la Asociación El Defensor del Paciente.
Después de que ya este lunes la propia consejera de Sanidad, Verónica Casado, hablara por teléfono con una hermana de la víctima y anunciara la apertura de una investigación reservada, es ahora la Fiscalía Superior de Castilla y León, a petición de la Asociación El Defensor del Paciente, la que ha decidido incoar diligencias de investigación y su remisión a la Fiscalía de Burgos, por ser la competente para su conocimiento.
El Defensor del Paciente envió a esta Fiscalía de la Comunidad correo electrónico de fecha 5 de octubre adjuntando una carta al director publicada en Diario de Burgos, solicitando que se investigaran los hechos por entender que podían ser constitutivos de delito de omisión del deber de atención con resultado de muerte.
Concretamente, la noticia relataba que Sonia Sainz-Maza, de 48 años, vecina de Espinosa de los Monteros, había fallecido en el mes de agosto de este año, al parecer por un cáncer de colon con metástasis, sin que, a pesar de las persistentes llamadas a su médico de familia, éste admitiera verla en consulta, ni explorarla ni siquiera la mandó una analítica, hasta que finalmente se le detectó el referido cáncer del que falleció al mes siguiente.
La familia de la fallecida denunciaba los hechos porque consideraba que no había sido correctamente atendida y que quizá podía haberse salvado su vida de haber tenido una atención más inmediata y presencial.