El ambicioso proyecto que arrancó hace ya 14 años para dotar a Caleruega de un polígono industrial comienza a dar sus frutos. La alcaldesa de esta localidad ribereña, Lidia Arribas, detalla que cuentan con varias iniciativas que no tardarán en ponerse en marcha. Entre ellas, destaca la construcción de una bodega acogida a la Denominación de Origen Ribera del Duero. Fue la última parcela que se ha vendido y todo apunta a que será la primera nave que se construirá en esta dotación, ya que se espera que el inicio de las obras de cimentación se produzca a corto plazo. Se trata de una bodega elaboradora de vino promovida por varios socios de la zona, que cuentan con fincas de viñedo repartidas por diversos municipios de la comarca.
A este proyecto se suman otros tres, que se hallan bien en fase de redacción o bien terminando de preparar la memoria técnica, como paso previo a la edificación de una nave para almacenar materiales, una firma de procesamiento de alimentos y un taller de automoción. En total, se han vendido ocho parcelas del primer sector (hay quienes han comprado varias) y el Ayuntamiento calerogano tiene previsto sacar más suelo de otra zona "no tardando", como avanza Arribas, para así cubrir "otras demandas que tenemos".
De los más de 35.000 metros cuadrados de los que dispone esta zona al pie de la carretera BU-910, un 48% ya está en manos de promotores privados para la construcción de naves, lo que supone más de 14.800 metros cuadrados. Aunque la alcaldesa reconoce que está siendo "un proceso lento" y que "cuesta echarlo a rodar", lo cierto es que ahora "el ritmo al que va resulta bueno", asegura. "Una vez que se instalen unos, el boca a boca funciona", añade al respecto.
Pues bien, de cara a este año, el Ayuntamiento de Caleruega contará con un presupuesto cercano a los 700.000 euros. El grueso de las inversiones, contando con la partida de personal por un lado y el arreglo de calles por otro, se destinará a continuar urbanizando el polígono industrial, como indica Arribas, mientras destaca que todas las fincas cuentan con servicios de agua, saneamiento y luz. Aunque en un principio el asfaltado de las calles se iba a realizar después de la construcción de las naves para que las vías no se estropeasen con la maquinaria pesada, finalmente se está haciendo de manera progresiva.
Los terrenos salen a subasta a razón de 4,85 euros el metro cuadrado, el precio mínimo que marca el Catastro mediante un concurso adjudicación. Como ha defendido en diversas ocasiones la alcaldesa de Caleruega, han decidido no incrementar el precio porque el interés radica, sobre todo, en que quienes necesiten suelo industrial lo puedan adquirir y "acomodarlo a lo que su negocio requiera".