Es la catástrofe humanitaria por definición. El genocidio más brutal del siglo XX, que fue protagonizado por la Alemania nazi con Adolf Hitler y su ideología racista y asesina a la cabeza y que se cobró la vida de seis millones de personas judías y otras tantas por diferentes razones como su origen (soviéticos, eslovenos, gitanos...), su ideología política o social (izquierdistas, masones...), sus creencias (testigos de Jehová), su orientación sexual o su discapacidad. La 'decisión final', como fue nombrada por sus autores, también alcanzó a los españoles, ya que está acreditado que murieron en su red de campos de concentración -en la que hubo espacios específicos para mujeres- más de 5.000 republicanos que se encontraron con aquella insania tras huir del terror de la Guerra Civil que se había desarrollado en España hasta 1939.
Desde hace más de 40 años estos hechos se estudian en el sistema educativo español en Secundaria dentro de la asignatura de Historia pero las didácticas han avanzado; también los materiales con los que trabajar y los productos culturales (películas, libros, novelas gráficas) que se refieren a aquellos años del periodo de entreguerras en Europa, por lo que docentes que quieran actualizarse y otras personas interesadas en la comunicación de estos hechos relevantes pueden hacerlo ahora. La UNED ha organizado, dentro de la propuesta de su extensión universitaria, el curso Estudiar el Holocausto en Secundaria, que será impartido por la profesora burgalesa Blanca Calvo, especializada en Historia por la Universidad de Murcia y en Comunicación y Patrimonio por la Universidad de Burgos, e investigadora en el campo de las deportaciones con especial dedicación a las mujeres. En diez sesiones, entre el 25 de noviembre y el 12 de diciembre, Calvo pondrá a disposición de los participantes nuevas herramientas, documentación y puntos de vista para despertar el interés del alumnado en un momento crucial en el que la posverdad campa por sus anchas, se falsean datos y hay voces que niegan todo el sufrimiento que aquellos años terribles provocaron.
También coincide la puesta en marcha de esta formación con el estreno en cines de la película Marco, protagonizada por Eduard Fernández y que cuenta la historia de Enric Marco, que se autoerigió portavoz de los presos españoles en Mathaussen y en su nombre llegó a hablar en las más altas instituciones e hizo divulgación en los colegios. Tras una minuciosa investigación, el historiador Benito Bermejo Sánchez descubrió que Marco nunca estuvo preso sino que llegó a la Alemania nazi para trabajar de forma voluntaria en la industria bélica y dentro de los acuerdos que tenía aquel país con la España franquista.
La profesora Blanca Calvo repasará la legislación educativa con respecto a este contenido, analizará el manual de la UNESCO sobre el mismo aplicado a los libros de texto españoles, dará pistas para acercar al alumnado a la investigación histórica y propondrá un decálogo para mejorar el abordaje de esta materia en el aula. Entre las recomendaciones a los docentes están contextualizar correctamente el Holocausto en el periodo de entreguerras «y no circunscribirlo únicamente a la Segunda Guerra Mundial», reivindicar a todas las víctimas, usar respetuosamente las fotografías -«creo que a estas alturas, las imágenes de los cuerpos muertos no aportan nada»-, cartografiar con precisión los lugares donde se cometieron estos crímenes, visibilizar a las mujeres «porque ellas vivieron una experiencia distinta», nunca olvidar a las víctimas españolas y actualizar el material didáctico adecuado: «Creo que películas como La lista de Schindler, al alumnado actual de Secundaria le pueden resultar excesivamente lentas por lo que puede que no capten del todo su atención». Así, algunas de sus propuestas pasarían por otros filmes como El fotógrafo de Mathaussen, protagonizada por Mario Casas; libros como Destinada al crematorio, de Mercedes Núñez Targa, que fue secretaria del poeta Pablo Neruda y estuvo presa en un campo específico para mujeres, o La paloma de Ravensbrück, que cuenta la vida de la activista Neus Catalá, que pasó por ese campo y por el de Holleischenr. Calvo apuesta, además, por la novela gráfica y propone, entre otros, el gran título Maus, ganador del premio Pulitzer.