La limpieza de los grafitis que 'inundan' prácticamente todos los rincones de Aranda de Duero cada vez se come más recursos públicos. En 2023, el Ayuntamiento de la capital ribereña afrontó una factura de alrededor de 90.000 euros, incluyendo personal, vehículos (un furgón hidrolimpiador) y material, sobre todo decapantes y pintura. Se trata de un aumento de un 20% en comparación con 2022, cuando se destinaron cerca de 75.000 euros, y de un 150% frente a los 36.000 euros empleados durante 2021.
Este incremento ha permitido adecentar más espacios grafiteados por toda la ciudad, ya que como remarcan desde la empresa adjudicataria no hay ningún barrio que se libre de esta plaga. En concreto, a lo largo del año pasado desde Urbaser llevaron a cabo 441 actuaciones, que equivalen a unos 7.240 metros cuadrados. Esta cifra representa una subida de un 72% respecto a 2022, ya que entonces se efectuaron 290 actuaciones en una superficie que rondó los 4.200 metros cuadrados. Fuentes de la compañía detallan que han llegado a limpiar algunas zonas entre 20 y 25 veces y que, en ocasiones, sólo permanecen intactas unas horas porque los grafiteros no tardan en volver a ensuciarlas. Hace un tiempo, los operarios actuaban más en zonas periféricas, pero en la actualidad las firmas invaden todo el centro histórico y, según reconocen, resulta casi imposible mantenerlo limpio. Pese a lo frustrante de esta labor, en la empresa subrayan que se nota cierta mejoría en calles como Prado Marina, justo al lado de la Plaza Mayor, donde antes apenas quedaba ni un centímetro libre para más pintadas. Y en esta línea tienen previsto continuar trabajando, en coordinación con la Policía Local y el área de Medio Ambiente del Consistorio de Aranda.
Además de los grafitis, en 2023 también se llevaron a cabo 324 actuaciones para eliminar todo tipo de manchas esparcidas por multitud de puntos de la ciudad ya sea derivadas de las terrazas de la hostelería, los orines y heces de animales, vertidos o restos de botellón. En total, se intervino en más de 16.300 metros cuadrados.
Plan de actuación. Hace apenas unas semanas, el Procurador del Común de Castilla y León emitió una resolución con medidas que los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes pueden adoptar ante las pintadas y otros actos vandálicos. En primer lugar, se pide a los consistorios que sigan extremando las medidas de limpieza y protección del patrimonio municipal y de las propiedades privadas, "interviniendo a la mayor brevedad posible para evitar el efecto llamada y contribuir a un menor deterioro de la imagen urbana". En caso de que sea necesario, el Procurador del Común aboga por elevar la vigilancia policial y adoptar medidas sancionadoras si no se frenan estas conductas.
Todo ello sin olvidar que también es importante facilitar los medios para que los jóvenes canalicen "sus inquietudes artísticas", con campañas, fomento del muralismo o del grafiti autorizado, o de "contribución a la rehabilitación de espacios especialmente degradados".