Poner en valor y prestigiar al 'Lago cero'

SPC
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Domingo Ferreiro, Ángel Olivares, Isaías García Monge, Miguel Alejo, Ramiro Ruiz Medrano y María José Salgueiro acompañan a Virginia Barcones para celebrar los 45 años de la figura del delegado del Gobierno

(I a d) Olivares, Conde Duque, García Monge, Barcones, Alejo, Salgueiro y Ruiz Medrano, juntos ayer en la Delegación. - Foto: Ical

La Comunidad ha tenido doce delegados del Gobierno, desde que el 29 de agosto de 1986 fuera nombrado Domingo Ferreira, un cargo que posteriormente fue ocupado por Arsenio Lope Huerta, Ángel Olivares, Carlos Conde Duque, Isaías García Monge, Miguel Alejo, Ramiro Ruiz Medrano, Juan Carlos Suárez-Quiñones, María José Salgueiro, Mercedes Martín, Javier Izquierdo y Virginia Barcones, en sus dos etapas, incluida la actual. Este viernes, la mayor parte de ellos acudieron a la que fue su casa para participar en el encuentro organizado por Barcones para celebrar los 45 años de una figura que se creó tras la aprobación de la Constitución Española. Fue un acto sencillo pero emotivo que, sobre todo, sirvió para poner en valor y prestigiar al 'Lago cero', que es la clave que han utilizado y siguen utilizando los escoltas encargados de la protección de los delegados del Gobierno en Castilla y León. Un nombre que desveló Ruiz Medrano, tras recordar que lo preguntó cuando estaba al frente de la Delegación tras oír, constantemente, esa denominación.

Y es que el encuentro de todos ellos, salvo el fallecido Lope Huerta y los ausentes Conde, Suárez-Quiñones, Mercedes Martín y Javier Izquierdo, sirvió para que recordaran anécdotas y contaran sus vivencias el tiempo que estuvieron como delegados del Gobierno, un cargo que, destacaron, les llenó de orgullo por representar a España, trabajar con unos funcionarios muy implicados y comprometidos con sus labor y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de los castellanos y leoneses.

Especialmente emotiva fue la intervención de Domingo Ferreiro, que ejerció su cargo entre 1986 y 1990, y se convirtió en el primer delegado del Gobierno, aunque fue el último del conjunto de las comunidades, después de que hubiera nombrados los primeros en 1980 en País Vasco y Cataluña. Reconoció, según recogió la Agencia Ical, que no fueron momentos «fáciles» por que había «ciertas reticencias» por cambiar la denominación de Gobierno Civil por el de Delegación del Gobierno, por que algunos interpretaban como una pérdida de «categoría» e incluso la sociedad y los medios de comunicación no entendían qué era un delegado del Gobierno en la Comunidad en lugar de ser de la Autonomía.

Tras Ferreiro, todos los presentes fueron tomando la palabra para recordar anécdotas, valorar la relación estrecha con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y significar que el cargo supone asumir la «responsabilidad» de tomar las decisiones importantes.