El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, visitó ayer el Hospital de Día de salud mental para niños y adolescentes, un nuevo recurso habilitado en la tercera planta del Divino Valles, donde Psiquiatría tiene las consultas, tanto para menores como para adultos. Esta dotación, muy demandada por los profesionales, se ha puesto en marcha este otoño y, según se comunicó ayer, tiene 8 pacientes con patología diversa y, según explicó la psiquiatra especializada Ángela Osorio, «lo suficientemente grave como para necesitar un abordaje más intensivo de lo que se hace en las consultas ambulatorias». El siguiente salto cualitativo en la atención a la patología mental en menores se dará el próximo año, cuando está previsto que se ponga en marcha la hospitalización psiquiátrica a domicilio.
Vázquez explicó que la razón para poner en marcha el Hospital de Día Infanto-Juvenil está en que «la mayoría de los trastornos de los niños deben ser tratados con la mayor proximidad posible al domicilio, pero algunos requieren de un tratamiento cuya intensidad obliga a visitar el hospital a diario». Este argumento sostiene la necesidad de la hospitalización psiquiátrica a domicilio para niños, que funcionará de manera similiar al servicio convencional del HUBU. «El equipo de enfermería, de psicología y de medicina visitarán, según la demanda, al crío en su casa para evitar que salga de su entorno», dijo Vázquez, indicando que primero se hará una prueba piloto -que ya se evalúa en Valladolid- y, «si los resultados son aceptables», se extenderá a las otras dos provincias con recursos psiquiátricos específicos para los menores, que son Salamanca y León.
Alza importante. El nuevo hospital de día tiene capacidad para 24 menores de entre 6 y 17 años y una plantilla de cuatro psiquiatras y otros tantos psicólogos, tres enfermeras, un técnico en cuidados auxiliares de enfermería y un terapeuta ocupacional. El objetivo, según destacó la especialista Ángela Osorio, es «atender la patología mental grave», con una dinámica en la que los menores en tratamiento acuden a diario para recibir una atención multidisciplinar, que combina las intervenciones psiquiátricas con otras «terapéutico-educativas, a nivel psicopedagógico».
Para ello, Sacyl ha invertido cerca de 300.000 euros en la remodelación, en la que se han habilitado 17 salas. Y, entre ellas, hay comedor terapéutico, dos aulas educativas, salas de ocio (una infantil y otra adolescente), laboratorio, un gimnasio una sala de terapia grupal y otra multisensorial.
Tanto el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, como la psiquiatra Ángela Osorio, destacaron el «incremento notable de la demanda» de atención psiquiátrica en esta horquilla de edades y, señalaron, por trastornos graves. La especialista indicó que «la patología que atendemos ahora mismo es psicótica, prácticamente lo más grave que se puede tener en Psiquiatría, pero también trastornos de la conducta y emocionales graves o funcionamientos en adolescentes compatibles con trastornos límite de la personalidad». Y Osorio destacó que en el último grupo entran «la conducta suicida o las autolesiones, que vemos que aumenta. O, al menos, nuestra percepción es que hay un aumento grande de la demanda en cuanto a conductas autolíticas y autolesivas».
Cuando un menor es derivado al hospital de día infanto-juvenil, se hace «un plan individualizado» y se plantean unos objetivos. «Y, según el cumplimiento, se va modificando la estancia», dijo la psiquiatra, indicando que puede variar entre tres meses y un año como máximo. «Es el límite porque entendemos que si en ese tiempo no se han cumplido los objetivos, el hospital de día quizá no sea el recurso adecuado».
Las paredes de este nuevo recurso las ha decorado el artista Kaneda, de forma altruista, con imágenes de animales.