El goteo de positivos por PCR detectados en la comunidad educativa es incesante desde la vuelta al cole y ya son decenas las aulas cerradas y centenares los escolares en cuarentena en la provincia de Burgos.
La Consejería de Educación ha informado este lunes del cierre de otras ocho clases de siete colegios burgaleses. Se trata de los centros Juan de Vallejo, Liceo Castilla (Maristas), Nuestra Señora de La Merced y San Francisco Javier (Jesuitas) y Sierra de Atapuerca, en la capital burgalesa, y de los CEIP Santa María (dos aulas), en Aranda de Duero, y Los Ángeles y Altamira, en Miranda de Ebro, respectivamente.
Los dos grupos en cuarentena del colegio ribereño Santa María, especifica la Junta, corresponden a aulas de Educación Primaria, mientras que el resto de unidades son de Infantil.
Los protocolos recomiendan poner en cuarentena a toda la clase cuando se registran positivos en grupos de convivencia estable o grupos 'burbuja', es decir, todos los de Infantil. En el caso de Primaria, al guardarse las distancias de 1,5 metros y ser obligatoria la mascarilla no se cierra toda el aula y, por lo general, solo se manda a casa a los más próximos al niño infectado.
Los equipos COVID-colegios, explican fuentes del Ejecutivo regional, realizarán pruebas diagnósticas PCR a los alumnos de las clases en las que se haya detectado algún positivo, así como a los docentes que hayan mantenido contacto con estas aulas.
La Junta de Castilla y León recuerda a los padres de los niños que estén pendientes de resultados de PCR, que no los lleven a su centro educativo hasta que no termine el periodo de cuarentena.