Tordómar planea una reforma para consolidar el puente romano

I.P. / Tordómar
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Cerrado al tráfico desde hace 6 meses tras la construcción del nuevo viaducto, el Consistorio quiere frenar su progresivo deterioro con un proyecto de mejora integral y de limpieza

Como se puede ver en la foto, la maleza crece en los contrafuertes con riesgo de empujar las piedras. A la izquierda, cuatro vecinas sentadas en el quitamiedos. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

Construido por Marco Ulpio Trajano, emperador romano desde el año 98 hasta el 117, el puente sobre el Arlanza es el elemento patrimonial más importante de Tordómar. No está catalogado como bien cultural, aunque podría serlo, por su potente y espectacular construcción de 22 arcos, en cuyos arranques de las pilas y en los tajamares se aprecia una fábrica que remonta a la época romana. Sin embargo, el paso del tiempo y el intenso tráfico soportado durante siglos, sobre todo de vehículos agrícolas, ha ido deteriorando esta infraestructura; desde hace unos 6 meses está cerrado al tráfico y solo se permite el paso de peatones y ciclistas, una vez que entró en servicio el nuevo viaducto que une la carretera BU-V- 1143 con la N-622, construido por la Diputación Provincial precisamente para salvaguardar el puente romano.

El Ayuntamiento de Tordómar entiende que a partir de ahora hay que dar un paso más y encarar la reforma integral de esta infraestructura, aunque se trata de un proyecto ambicioso que requiere una importante inversión por parte del Consistorio, por lo que será necesario elaborar un proyecto que determine las necesidades más urgentes para consolidarlo y acometer una limpieza de toda la vegetación que está incrustada en las piedras, que acaba provocando riesgos de desprendimientos. A este problema se suma que ha tenido muchas fugas por el peso que estaba soportando y que ha afectado seriamente a la parte interna de los arcos; de hecho, como explica la alcaldesa de Tordómar, Inma Sierra, la Diputación ha venido durante los últimos años acometiendo obras de mantenimiento y de consolidación de las zonas con riesgo de caídas de los paramentos. 

Sierra, en todo caso, explica que después de los años que ha costado que se construyera el nuevo puente y liberar el de piedra del trafico rodado, hay que tener paciencia y pensar «muy bien qué se quiere hacer», porque esa reforma integral no solo supondría actuar sobre la estructura sino ir más allá y pensar en un diseño bonito que revalorice ese entorno y sea lo mejor para la localidad. Por eso pide tiempo para pensar bien las mejores opciones y estudiar su coste para buscar financiación. Sierra apela a la paciencia para consultar a los expertos qué es lo más urgente y pensar en un proyecto global.

quitamiedos antiestéticos. De forma más inmediata, por otra parte, se va a dar solución al sistema que impida atravesar el puente con vehículos. La empresa que levantó el nuevo viaducto colocó en los sus dos accesos sendos quitamiedos, de forma provisional, para evitar la entrada vehículos agrícolas y coches.

Han pasado 6 meses y los quitamiedos se mantienen. El grupo municipal de Vox, en la oposición,  ya ha levantado su voz para exigir su retirada y sustituirlos por otro tipo de bolardos más acordes con el propio puente de piedra y en entorno. Según explica el concejal Jesús Cantero, ya se presentó en enero un escrito a Alcaldía pidiendo sustituir los quitamiedos y limpiar el puente. Ante lo que considera «pasividad» del equipo de Gobierno, a primeros de este mes han vuelvo a registrar otro documento incidiendo en lo mismo y demandando colocar unos bolardos móviles, más funcionales y estéticos que no dificulten el paso de peatones, bicicletas, sillas de ruedas, carretillas  de mano.     También pide que se elimine la señalización de Stop de la calzada y se pinte la línea continua del margen  de la misma en la entrada desde la N- 622.

La alcaldesa agradece el interés de la oposición, «el mismo que tenemos nosotros», y recuerda que ya se han mandado a la Diputación una serie de presupuestos para que la entidad valore qué tipo de elementos se pueden poner que vayan con el entorno y que puedan, incluso, moverse si es necesario para entrar a hacer algún tipo de actuación o pensando en esa reforma integral. Sierra recuerda que los quitamiedos eran provisionales y que la intención era retirarlos una vez que los vecinos ya tuvieran interiorizado que por ahí no se puede pasar con vehículos. Además, la alcaldesa manifiesta que han consultado con el servicio de Patrimonio de la Junta y que al no ser el puente bien cultural, no tienen que ser elementos específicos. En todo caso, el Consistorio apuesta por algún bolardo de piedra que «no desentone con el puente» y añade que será en breve cuando se retiren los quitamiedos y se sustituyan por el sistema que finalmente se opte.