Hacía mucho tiempo que la N-I no se teñía de negro. Cinco años, el tiempo que lleva liberalizada la vieja autopista. Pero ayer volvió a cobrarse una vida a la altura del kilómetro 284, en Briviesca. La del conductor de un turismo que se estrelló con la parte trasera de un vehículo agrícola. El vehículo en el que viajaba A.M.H.G., de 65 años y vecino de la capital burebana, quedó atrapado en el apero. Falleció en el acto.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 19 horas. Una llamada alertó a la sala de emergencias 112 de Castilla y León de que un turismo que circulaba en sentido Burgos se había estrellado en la parte trasera de un transporte agrícola a la altura de la rotonda de Cameno, a la salida de la capital de la comarca. El propio alertante advirtió de que el conductor del coche estaba atrapado y todo apuntaba a que estaba fallecido.
(Más información, en la edición impresa de este miércoles de Diario de Burgos o aquí)