Una buena parte de los vecinos de Quintanadueñas llegan a sus domicilios a través del paso superior de la BU-30 que conecta el polígono industrial de Villalonquéjar -a la altura del hotel La Galería- con su pueblo. Se trata de un vial que permite también incorporarse o salir de la circunvalación, por lo que cuenta con un elevado nivel de tráfico, tanto de vehículos ligeros como de pesados.
Los que lo emplean por el día no tienen reproche alguno, pero los que lo toman cuando el sol cae llevan años reclamando su iluminación. El Ayuntamiento de Quintanadueñas ha hecho propia esta reivindicación y negocia con el Ministerio de Transportes cómo poder activar las decenas de farolas que acompañan los 1,2 kilómetros de calzada en ambos sentidos entre la rotonda de Aspanias y la de entrada al casco urbano.
«Toda la salida, tanto hacia Burgos como a Quintanadueñas, es un peligro de noche», indica el alcalde, Gerardo Bilbao. En paralelo al tramo de carretera entre la glorieta más próxima al pueblo y el inicio de las primeras casas se ha ejecutado un ramal peatonal para que todos los habitantes puedan pasear. Este se encuentra iluminado por parte del Consistorio, por lo que el regidor desea que no se convierta en un espacio solitario sino que se complemente con otros puntos de luz próximos. De ahí la petición al Ministerio de Transportes para, del mismo modo, garantizar la seguridad vial de todos los conductores.
Mantenimiento. Los municipios atienden en más ocasiones de las necesarias aspectos que no les competen, pero que cumplen por el bien de sus vecinos. Está el ejemplo de los servicios sociales, pero también el de las infraestructuras. Un caso es el de Quintanadueñas, que lleva años asumiendo las labores de conservación de una rotonda propiedad del Gobierno. Concretamente la que permite llegar a su casco urbano desde el polígono de Villalonquéjar, ubicada junto a unas naves de almacenamiento de cereales.
En primavera y verano la hierba sembrada en su interior crece sin control y resta visibilidad a los conductores, lo que 'obliga' al Consistorio a desbrozarla si se quiere ahorrar sustos. Tras numerosas intervenciones, el Pleno ha requerido ahora al Ministerio de Transportes una cesión de su uso para adecentarla. «Queremos que la entrada al pueblo esté más bonita», explica Bilbao.
En paralelo, el Ayuntamiento prosigue con la ampliación de los vestuarios del polideportivo y proyecta ejecutar una sala fitness para todo tipo de actividades.