Junto con el inesperado giro sobre el Sáhara, el conocido como Delcygate es uno de los grandes agujeros negros en el mandato del Gobierno socialista. 

Los hechos se remontan a enero de 2020, cuando la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, protagonizó un polémico aterrizaje en el aeropuerto de Madrid-Barajas, donde se reunió con el entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos y su exasesor, Koldo García. Una presencia nunca bien explicada porque la número dos de Nicolás Maduro tenía la entrada prohibida al territorio Schengen, por las sanciones de la Unión Europea a la dictadura venezolana, aunque finalmente el juez archivó el caso al considerar que la vicepresidenta no salió de la zona de tránsito. 

Delcy Rodríguez, que entró en España con 40 maletas, aseguró que había sido invitada por el expresidente Rodríguez Zapatero. Sin embargo, no ofreció ninguna explicación sobre su encuentro con Ábalos y el propio presidente Maduro dijo sobre el tema que lo que trataron era «secreto».

 A modo de explicación oficial, el Ejecutivo español indicó que Ábalos y García acudieron juntos al aeropuerto para persuadir a la mandataria venezolana de que abandonara España sin salir de las instalaciones de Barajas.

Ahora, ese polémico encuentro parece que podría estar vinculado con la trama Koldo porque el empresario y presidente del Zamora FC, Víctor de Aldama, acudió a Barajas aquel 20 de enero de 2020, el mismo día que Delcy Rodríguez estuvo en el aeropuerto madrileño, según publicó ayer el periódico ABC.

Los motivos de la aparición allí del comisionista se desconocen, aunque otros medios apuntan que lo hizo para intentar cobrar la deuda de 200 millones de euros del Gobierno del país caribeño con Air Europa. «Llamamos la atención de la fecha y las conexiones del señor De Aldama con Venezuela», recoge la Agencia Tributaria en un informe.

En cualquier caso, hay más vínculos del caso Koldo con Venezuela. El juez de la Audiencia Nacional que investiga la trama puso ayer en libertad a un miembro de la Guardia Civil investigado en la causa por delitos de pertenencia a organización criminal y cohecho, y que está destinado en la embajada española en el país sudamericano, acordando como medidas cautelares la prohibición de abandonar el territorio nacional y la retirada de pasaporte.

Fuentes jurídicas explicaron que R.V., miembro del Instituto Armado y que es consejero de Interior en Venezuela, declaró ayer ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2 en el marco de una línea de investigación secreta en la que se investigan delitos relacionados con el presunto cobro de comisiones por la venta de mascarillas.

En concreto, el magistrado acordó abrir esta pieza -cuyo secreto levantó también ayer- para investigar varias cuentas bancarias y practicar un nuevo registro.

Otras fuentes jurídicas apuntan a que ésta no es la única pieza secreta y hablan de varias. Con todo, señalan que este mando de la Benemérita estuvo destinado previamente en la Jefatura de Información de la Unidad Central Especial (UCE-2) dedicada a terrorismo islámico y que en la actualidad estaba asignado en la embajada española en Venezuela.

Uno de los oficios de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Policía Judicial que consta en el sumario del caso explica que se dio una conversación el 19 de septiembre de 2023 entre Koldo García, y el presunto cerebro de la trama, Juan Carlos Cueto, en el que se hacía mención a un amigo del primero que es «de los verdes», que estaba destinado en Venezuela y al que le habría abierto «un par de puertas».