La invitación de Alberto Molinero a la gala celebrada ayer en el Auditori Fòrum de Barcelona ya apuntaba a que la deseada estrella empezaba a rondarle por su proyecto Erre de Roca, como adelantó Diario de Burgos, y durante el evento las sospechas se confirmaron. El afamado chef mirandés consiguió el ilustre reconocimiento de la Guía Michelin. Se trata de la primera vez en la que el cocinero logra semejante distinción, pero ya es la segunda para la ciudad del Ebro y la tercera en toda la provincia de Burgos, puesto que Alejandro Serrano revalidó su insignia y Miguel Cobo hizo lo propio por el restaurante de la capital Cobo Evolución.

El éxito de Molinero durante el evento confirmó a Miranda como un núcleo culinario de alto nivel. Y es que en toda la comunidad autónoma de Castilla y León solamente Salamanca acumula más restaurantes que ostentan una estrella Michelin, con tres. La ciudad del norte de Burgos se ha colocado, por lo tanto, en el segundo peldaño del podio gastronómico de la región, empatada con Valladolid.

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