La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, ha reiterado este miércoles que la rectificación de mantener el convenio con las ONG que trabajan con inmigrantes en la ciudad -Burgos Acoge, Accem y Atalaya Intercultural- en el borrador de presupuestos para 2025 es "una decisión que en convicción teníamos que tomar" y, por tanto, asume que "todo lo que derive de esa decisión lo acatamos", en alusión a que pueda someterse a una cuestión de confianza si las cuentas municipales no salen adelante este viernes en sesión plenaria.
Sobre si el Grupo Municipal Popular estaría preparado para un Gobierno en minoría, Ayala ha insistido ante los medios de comunicación que "ese escenario nos lo plantearemos a partir del viernes, en función de cuál sea la respuesta definitiva de Vox respecto a la aprobación de un presupuesto que ellos han trabajado por nosotros".
"La ciudad no se puede permitir tirar por la borda un año y medio de trabajo, un proyecto de ciudad espléndido, que son 250 millones de euros", ha exclamado la alcaldesa popular de la capital burgalesa, al tiempo que apunta a que "a partir de ahí, la parte que nos corresponderá iremos haciendo el camino que sea necesario".
Ayala también ha respondido al ofrecimiento realizado hoy por el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Daniel de la Rosa, para aprobar el presupuesto para 2025 en el Pleno del viernes con dos exigencias, que son la recuperación de todas las ayudas a cooperación al desarrollo y el convenio con la Asociación Provincial de Recuperación de la Memoria Histórica, que ya existía en la etapa del popular Javier Lacalle. "De momento, no es un escenario que nos planteamos", dice, porque el PP "quiere aprobar el presupuesto en el que llevamos un año y medio trabajando, y que va a traer muy buenos resultados para la ciudad".
"Ese es el escenario que nosotros nos planteamos a día de hoy", ha insistido, si bien reconoce que "es verdad que han cambiado las condiciones, probablemente cambien las condiciones a futuro, y a partir de ahí, tomaremos las decisiones que toque tomar".
Asimismo, la regidora municipal ha vuelto a explicar que "se dio marcha atrás" en restituir las ayudas a las ONG relacionadas con la inmigración porque el Grupo Municipal Popular entendía que "por un tema de convicción teníamos que hacerlo". "Dijimos que eso era para nosotros una cuestión de convicción y que, por tanto, lo llevaríamos hasta las consecuencias que fueran necesarias", enfatiza.
Por otro lado, recuerda que también se dijo que "el proyecto de ciudad tiene que seguir adelante, no se puede detener y el proyecto de ciudad y de estabilidad era un proyecto concebido con Vox". Por ello, anima a su socio de Gobierno a que "están a tiempo todavía" y a que el viernes se puedan aprobar estos presupuestos porque, recalca, "estos presupuestos les hemos aprobado conjuntamente y trabajado durante un año y medio entre ambos grupos y, por tanto, todavía no es tarde para poder aprobar ese presupuesto".
Pintadas racistas. Las sedes de las ONG que trabajan con inmigrantes en Burgos -Burgos Acoge, Accem, Atalaya Intercultural y Cáritas diocesana- han amanecido este miércoles con pintadas racistas en sus paredes y ventanales con mensajes como 'España lo primero', 'Más Valencia y menos Nigeria' o 'puto moro', así como símbolos nazis y fascistas.
La alcaldesa de la capital ha calificado estos hechos vandálicos de "tremendos" y manifiesta que cuando el Grupo Municipal Popular restituye la ayuda a estas ONG, es porque "están convencidos de que la inmigración suma". "Y cualquier debate o discurso racista o xenófobo hay que descartarlo de la escena pública. Y desde luego, desde mi grupo, lo haremos con toda la fuerza que nos acompaña, que es la fuerza de la razón", sentencia.