El Ayuntamiento de Burgos, como representante del sentir de todos los vecinos de esta capital, quiso ayer reconocer con los mayores honores, y en una ceremonia individual, el trabajo que la Policía Nacional lleva haciendo en la ciudad desde hace 200 años, desde su fundación. No hay manera mejor de demostrar al Cuerpo el cariño y el respeto que le profesan los burgaleses que concendiéndole la Medalla de Oro de la Ciudad, que recibió ayer con orgullo el comisario provincial, Jesús Nogales, de manos de la alcaldesa, Cristina Ayala.
En un acto celebrado en el Monasterio de San Juan, la regidora municipal agradeció la labor de la Policía Nacional en pos de «garantizar la seguridad» de los burgaleses y como garante, desde 1978, «de los valores democráticos inscritos en la constitución y de los derechos de todos los burgaleses». Asimismo, Ayala recordó que la institución «es una de las más valoradas por los vecinos» de la capital y subrayó su implicación en todas las iniciativas municipales, tales como la Noche Blanca, la Feria del Libro o las fiestas patronales. «Gracias por estos 200 años de trabajo por y para los burgaleses», afirmó.
Jesús Nogales estaba visiblemente emocionado, porque para un burgalés de Gamonal como él «representa un orgullo inmenso» recibir la Medalla de Oro de la Ciudad y, además, «en el año del bicentenario del Cuerpo». En su alocución agradeció a los vecinos de la capital su confianza y su cariño, pero sobre todo el hecho de ser «una sociedad exigente», algo fundamental para que las instituciones avancen y «sean útiles» a los intereses de unos ciudadanos que destacan por su «seriedad, su lealtad, su esfuerzo y su emprendimiento». «Los burgaleses nos obligan a ser mejores», resumió (...).
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