El AVE a Vitoria subiría un 4,5% el PIB burgalés, según la UE

L.M. / Burgos
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Bruselas cifra en 475 millones al año su aportación y acarrearía unos 4.000 nuevos puestos de trabajo

La alta velocidad, que se estrenó hasta Rosa Manzano en julio del año pasado, tiene en Burgos un fondo de saco al que costará muchos años -y una inversión de muchos millones de euros- romper para prolongarla hacia el norte. - Foto: Diario de Burgos

El retraso -casi sempiterno- que acumula la construcción del AVE entre Burgos y Vitoria está provocando que la provincia pierda una oportunidad histórica para dar un empujón a su mercado laboral y a su producto interior bruto. Una obra de tal magnitud, valorada inicialmente en 1.500 millones de euros -que casi seguro serán muchos más por los contratiempos que surjan según transcurran los trabajos- provocará un incremento del PIB provincial que rondará el 4,5% desde su entrada en servicio hasta el año 2050. En términos más sencillos, se generarán al menos 4.000 empleos y el impacto en la economía alcanzará los 475 millones de euros. Eso, al menos, desde el inicio de su ejecución y una vez entre en servicio el corredor de 90 kilómetros que coserá por fin España de norte a sur -y viceversa- en alta velocidad.

La consultora Ernst & Young ha elaborado un completo informe para la Comisión Europea en el que especifican los avances en materia laboral, económica y para el sector de la construcción que tendrá de forma directa la cohesión de una red de modernas vías de altas capacidades tanto a nivel nacional como europeo de aquí al 2050. Además de la conexión con Vitoria, parte de ese impacto socioeconómico para Burgos vendrá derivado de la entrada en servicio -aunque a mediados de siglo- del corredor de alta velocidad Miranda de Ebro-Logroño-Castejón. Para las empresas encargadas de ejecutar la plataforma de alta velocidad y el sector burgalés en su conjunto, el impacto sería de 221 millones de euros. Aunque la licitación vaya a parar a una multinacional, muchas compañías auxiliares de la provincia se verán beneficiados de trabajos complementarios.

El documento, publicado este 2023, insiste en fijar como fecha límite el año 2030 para la inauguración del corredor entre Burgos y Vitoria. Esta línea, una de las prioritarias para Bruselas, es fundamental en el horizonte de la Red Transeuropea de Transporte. Es ese mismo escenario se encuentran otras conexiones ferroviarias como la Y vasca -cuya entrada en servicio se prevé para 2027-, su conexión con Navarra y Zaragoza a través de la propia Vitoria -desechando la posibilidad del enlace a través de Ezkio- y también la salida hacia Francia.

(Más información, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos)