Vistas las temperaturas tan sofocantes que experimenta la provincia estos últimos días, retrotraerse a los meses de enero y febrero, cuando las heladas congelaron los termómetros, es una quimera. Sin embargo, el grueso de viticultores de la comarca del Arlanza lleva tiempo acordándose de aquellas noches gélidas, cuyos efectos saltan a la vista en sus viñedos.

Y es que el desplome del mercurio en los meses de invierno más crudos, unido al pedrisco que asoló durante la primavera algunas de estas localidades, reducirán a la mitad la producción de uva en la DO Arlanza. «Hemos sufrido inclemencias meteorológicas de todo tipo», reconoce Ramiro García, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen. De este modo, del millón de kilos que solían recogerse otras campañas se pasará a una cifra este año que oscilará entre los 500.000 y los 600.000 kilogramos.

«Es un poco pronto para hacer valoraciones exactas pero la merma será importante», indica. A pesar del bajón, García recuerda que la valía de las uvas que resisten «estoicamente» las heladas o el pedrisco «tienen sus ventajas». Sea como fuere, en el seno de la DO Arlanza, sin profesionales que dediquen su vida exclusivamente a ello, la reducción de la vendimia preocupa pero no ahoga. «Nos preocupa más su calidad que la cantidad. Nadie se va a quedar sin vino», reconoce.

Con respecto al inicio de los trabajos de recogida de las uvas, Ramiro García especifica que existen dos escuelas: por un lado están los viticultores que buscan vinos frescos con menor graduación, lo que aboca a vendimias más tempranas. Por otro existen los bodegueros clásicos que apenas varían el inicio de la tareas. «Al no ser profesionales ni depender de cuadrillas, sino que se recoge en familia, aprovechamos el puente del Pilar para dar pistoletazo de salida», explica.

Excelencia. Así calificaron 18 expertos a principios de junio la calidad de los vinos de la añada de 2023 de la Denominación de Origen del Arlanza. Los tintos fueron los principales impulsores que llevaron a la DO a conseguir este calificativo, mientras que los rosados, que también causaron una grata impresión al jurado que se citó en el municipio palentino de Torquemada.

En octubre se celebrará una nueva edición de la Fiesta de la Vendimia, una jornada de exaltación de la DO Arlanza que cambiará este 2024 la provincia de Palencia por la de Burgos. Tras ser Quintana del Puente la anfitriona el año pasado, el Consejo Regulador se encuentra ultimando las opciones que tiene sobre la mesa para designar el municipio que albergue actividades como la tradicional pisada de la uva, muestras alimentarias, música, catas...

En paralelo, la entidad busca expandir su radio de acción: las burgalesas Ciadoncha, Palazuelos de Muñó, Pampliega y Santa María del Mercadillo, junto a las palentinas Alba de Cerrato, Castrillo de Onielo y Vertabillo se posicionan fuerte para ser incluidas dentro de esta asociación.