Urgen sangre por la situación «crítica» en los hospitales

G.G.U. / Burgos
-

Se necesitan donaciones en todos los grupos porque las reservas están «al límite». Hoy, al punto fijo de Burgos en el Divino Valles se suma la colecta en Briviesca y Roa

Foto de una colecta de las que refuerzan al punto fijo del Divino Valles (junto al PAC), que abre de 08.00 a 22.00 horas. - Foto: Luis López Araico

El Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León lanzó ayer un llamamiento en el que pide a los donantes que acudan con urgencia a los puntos habilitados para la cesión de sangre, al tildar de «crítica» la situación de las reservas para «todos los grupos», pero, especialmente, para el A+, A- y el 0-. Estos tres tipos son los más frecuentes, por lo que siempre se demanda mayor cantidad, tanto en la sanidad pública como en la privada. Y ahora que los hospitales se han reactivado tras el parón navideño, necesitan más bolsas para asegurar la actividad en los quirófanos, pero también para tratamientos oncológicos y/o de algunos pacientes crónicos.

Así, la institución que gestiona y coordina todo lo relacionado con la sangre en la región, pide a toda la ciudadanía que esté en condiciones de donar, que acuda a poner el brazo. Para ello, de lunes a viernes está siempre abierto el punto fijo de la capital -en un lateral del Divino Valles, junto al PAC de Atención Primaria-, que suele reforzarse con colectas móviles. Hoy, de hecho, habrá recogida en Briviesca (de 16.15 a 20.45 horas, en el centro de salud) y en Roa, donde se instalará el autobús (de 16.45 a 20.15 horas, frente a la biblioteca).

Lo habitual es que cuando el Centro de Hemoterapia y Hemodonación hace este tipo de llamamientos, tenga todavía reservas para asegurar la actividad convencional entre tres y cinco días. Pero en la Comunidad se necesitan unas 450 donaciones diarias, por lo que para garantizar reservas en el suministro conviene llegar a los 500 donantes al día, lo cual no siempre es fácil. Ayer, de hecho, se urgía a la población a acudir de inmediato a los centros de cesión de sangre, porque en el grupo 0+ también escasean las reservas y, en general, los responsables en esta materia afirmaron estar «al límite».

Las reservas están al límite, sobre todo en los grupos más frecuentes: A+, A- y en el 0-


Para entender las cifras que se manejan, basta con saber que el HUBU, que es hospital de referencia para Soria en numerosas indicaciones, así como para Palencia, consume en un año unos 11.700 concentrados de hematíes; 1.130 unidades de plasmas; y otras 1.700 dosis terapéuticas de plaquetas (datos oficiales del 2022). Pero a esto hay que añadir, en la provincia, las necesidades de los dos hospitales comarcales públicos (el arandino Santos Reyes y el mirandés Santiago Apóstol), así como las del privado de la capital, Recoletas.

Solo 4 requisitos. Los requisitos para salvar vidas con una donación de sangre son cuatro y fácilmente asumibles para gran parte de la población: haber cumplido 18 años, pesar más de 50 kilos, no padecer (ni haber tenido en el pasado) enfermedades transmisibles por vía sanguínea (es decir, hepatitis B o C; VIH-sida; sífilis...) y llevar el carné de identidad. «Contar con el altruismo ciudadano continuo asegura la disponibilidad de los derivados sanguíneos imprescindibles para la actividad sanitaria», remachó esta semana Sanidad. 

Cada bolsa cedida al Centro de Hemoterapia y Hemodonación, dependiente de la Consejería de Sanidad, se somete a un «complejo proceso de separación» en tres componentes: glóbulos rojos, plaquetas y plasma. Cada uno tiene unas características y utilidades.

Burgos es siempre una provincia muy solidaria y el año pasado no fue excepción. Según información oficial divulgada el lunes, volvió a cerrar con incremento de donaciones totales (22.146, un 3,13% más que en el 2023); algo posible gracias al aumento de las aportaciones de plaquetas (1.344, un 20% más que en el 2023). En cuanto al plasma, el balance es prácticamente igual al del año previo (1.236, trece menos que en el 2023) y también el de bolsas de sangre: 19.566 frente a las 19.112 del 2023 (2,3% más). El reto ahora es movilizar a la gente joven, veinteañera, para que done.