El Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen acusó hoy a los rebeldes hutíes de "arrastrar al país a un escenario de enfrentamiento militar", después de que Estados Unidos y el Reino Unido bombardearan posiciones de los insurgentes en respuesta a sus ataques contra la navegación en el mar Rojo.
"El Gobierno responsabiliza a las milicias hutíes de arrastrar al país a un escenario de enfrentamiento militar con fines propagandísticos", dijo el Ejecutivo en un comunicado difundido por la agencia de noticias oficial yemení Saba.
Asimismo, indicó que sigue "con gran preocupación la escalada militar en el país" y justificó los ataques estadounidenses y británicos "en respuesta a los continuos ataques y amenazas de las milicias terroristas hutíes" contra la seguridad marítima en el mar Rojo y en el estrecho de Bab al Mandeb.
Por otra parte, acusó a los insurgentes de "depender de las órdenes del régimen iraní, sirviendo a sus proyectos en la región a expensas de los intereses del pueblo yemení".
Los hutíes expulsaron al Gobierno de la capital, Saná, en 2014 tras el estallido de la guerra del Yemen, que se recrudeció en 2015 con la intervención de una alianza militar liderada por Arabia Saudí a favor del Ejecutivo reconocido internacionalmente y que ha perdido gran parte del norte y del oeste del país árabe.
Tanto los hutíes como las tropas gubernamentales siguen enfrentadas en la guerra, aunque su intensidad ha bajado tras acordar una tregua en 2022 que, pese a que venció unos meses después, se ha mantenido a grandes rasgos.
Estados Unidos y el Reino Unido, con el apoyo de otros países, lanzaron esta madrugada un total de 73 ataques contra posiciones militares de los hutíes en varias provincias del noroeste del Yemen, lo que ha causado también la muerte de cinco combatientes, según los propios insurgentes.
Estos dos y otros ocho países han justificado la acción para la protección de la seguridad del Mar Rojo, donde los hutíes han lanzado decenas de ataques contra buques comerciales para ejercer presión económica sobre Israel en medio de la guerra en la Franja de Gaza.
Reino Unido no descarta más ataques sobre Yemen
El ministro de Exteriores de Reino Unido, David Cameron, ha abierto la puerta a nuevos bombardeos sobre posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen, horas después de los ataques lanzados por fuerzas británicas y estadounidenses como respuesta a las acciones insurgentes en el mar Rojo.
"Haremos lo que sea necesario", ha señalado Cameron en una entrevista a la cadena estadounidense NBC News, en la que ha justificado los bombardeos, alegando que los hutíes siguieron con sus ataques pese a que recibieron durante semanas "advertencia tras advertencia", en aras de la libertad de navegación.
En este sentido, el jefe de la diplomacia británica ha explicado que la operación junto a Estados Unidos envía "un mensaje muy claro" tanto a los hutíes como a Irán, el principal valedor internacional de la insurgencia yemení. No obstante, ha querido dejar claro que se trata de una acción "separada" de la guerra en la Franja de Gaza.
Los bombardeos cuentan aparentemente en Reino Unido con el apoyo del principal partido de la oposición, que sí reclama más transparencia al Gobierno de Rishi Sunak. El líder laborista, Keir Starmer, favorito para ser el próximo 'premier', ha confirmado su apoyo a las últimas decisiones del Ejecutivo en declaraciones a la radio de la BBC este viernes.
"Sí creo que esto necesita de una declaración en el Parlamento", ha apuntado, con vistas a tener clara la "justificación" y el "alcance" de la ofensiva.