Raúl Navarro y Lisandro López son los dos futbolistas del Burgos CF que en estos momentos están lesionados, además de Kevin Appin, que sigue recuperándose de su grave lesión de rodilla y que se perderá lo que resta de temporada.
El segundo sufre una lesión muscular de la que será complicado que se recupere este 2024 y se le espera en los primeros encuentros del próximo año. La incógnita se mantiene con el sevillano, que jugó ante el Elche el 27 de octubre su último partido con el equipo y desde entonces ha estado trabajando al margen de sus compañeros.
Sufre una fascitis plantar, una lesión dolorosa y cuya recuperación es complicada y lenta. Ya le ocurrió la pasada campaña y la mala suerte provocó que una vez que regresó tuvo que ser operado de la rodilla derecha, por lo que se perdió la gran parte de la campaña.
Parecía haber puesto punto final a sus problemas físicos y fue habitual en el primer tercio de campeonato. Su polivalencia provocó que Jon Pérez Bolo le utilizara en diferentes posiciones. Tuvo que parar en octubre y hasta el momento no ha regresado.
Aún no ha podido ser utilizado por Luis Miguel Ramis y es que desde que el entrenador tarraconense llegó al banquillo blanquinegro siempre ha tenido que trabajar al margen de sus compañeros. Con la falta de efectivos que existe en el centro del campo su presencia aumentaría el margen de maniobra en esta posición del cuerpo técnico.
Su ausencia ha permitido que Marcelo Expósito, jugador del Burgos CF Promesas, se haya hecho habitual en el trabajo y las convocatorias del primer equipo y que incluso haya debutado en Segunda División como burgalesista.