Cuando el pincho es el rey

A.G.S.
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El Producto Riojano se convierte en el aliado perfecto para conseguir un excelente resultado cuando se habla de la elaboración de los pinchos destacados en las barras más tradicionales de la hostelería de la comunidad

Cuando el pincho es el rey - Foto: Óscar Solorzano

Estamos en un momento en el que quien visita La Rioja viene buscando sus sabores característicos, y aunque el enoturismo ha ganado puntos de forma exponencial en los últimos años, no es la única opción en tierra riojana. La gastronomía de barra forma parte intrínseca de eso que ansían los foráneos. Buscan una experiencia cargada de los matices únicos que aportan los productos de nuestra tierra, concentrada en el pequeño bocado que supone un pincho, y capaz de evocar toda la historia que podemos ofrecer.

Los de casa, por su parte, siguen apreciando lo bueno que tiene que aportar la tradición y, aunque no desdeñan las novedades, tienen sus locales de cabecera. Lo importante de ambas perspectivas sigue siendo tener La Rioja en el paladar en apenas unos cuantos bocados.

Tras 18 años detrás de la barra y en los fogones, señala Pedro Cárcamo, de Tastavín, que «estamos en un momento en el cual tenemos que aprovechar la demanda existente para retarnos, avanzar, ofrecer algo cada vez mejor y sin perder, por supuesto, la calidad y la esencia de la tradición. En ese sentido, el producto riojano es una plataforma excelente para conseguirlo», sobre todo teniendo en cuenta lo variado y cambiante de su propuesta.  En esa línea, asevera también que el producto riojano en su variedad amplísima es el aliado perfecto para «ir modificando e incorporando cosas nuevas que permiten que el público no se aburra» y cubrir las expectativas de un «cliente que cada vez es más exigente en cuanto a elaboraciones y calidad».

Es algo en lo que Tere y Pedro Cenzano, los hermanos que lideran La Taberna de Baco, están profundamente de acuerdo. Tal como afirma Tere, «si tuviera que elegir un producto  dentro de todos los certificados con el sello de Producto Riojano, me quedaría sin dudarlo con el aceite: un buen aceite puede perfeccionar el mejor pincho y uno malo, arruinarlo por completo». «Tenemos unos aceites  fuera de serie y para nosotros sería impensable utilizar cualquier otro».

Y es que, al final, la calidad de los ingredientes es indispensable para que el resultado sea excelente. En ese sentido, comenta Miguel Espinosa, ganador del Delantal de Oro en el XXII Concurso de Pinchos de La Rioja, que «es muy importante poner en valor la calidad del producto riojano. Nosotros trabajamos siempre con producto de proximidad, apoyando a los productores de nuestra zona». Para el chef calagurritano, que ya está preparando el pincho que llevará al Concurso Nacional la próxima semana, el sello Producto Riojano es una excelente forma de «que los productos de nuestra tierra ganen en competitividad fuera de nuestras fronteras y un fantástico aval de calidad».

Javier Antoñana, encargado de La Tavina, lo tiene claro: «Siempre estamos con la huerta, que es excelente, pero tenemos muchísimas opciones más en cuanto a Producto Riojano: los quesos, el aceite, el cordero, el chorizo, los vinos… todos aportan muchísimo a la hora de trabajar nuestras elaboraciones».  Además, si hay algo en lo que los cuatro chefs están de acuerdo es en el hecho de que hay que seguir trabajando para impulsar nuestros productos fuera de La Rioja, siendo vital la importancia de campañas como Producto Riojano para certificar su excelencia .