UPA cosecha 900 kilos más en la misma finca según la semilla

DB / Burgos
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El campo de ensayo de cereales de la organización en Castrillo Solarana arroja un 15% más de rendimiento de cebada y trigo con variedades de calidad

Visita al campo de ensayo realizada a finales de junio. - Foto: UPA

Las semillas, como el algodón, no engañan. En función de la variedad utilizada se puede conseguir un rendimiento de hasta 900 kilos más por hectárea, según las conclusiones que ha obtenido UPA Burgos en el campo de ensayo de cereales que esta campaña ha trabajado en  Castrillo Solarana, un proyecto que estudia el comportamiento del cereal en terrenos de secano en años más o menos secos y fríos para obtener datos en cultivos fundamentales para el sector primario en la provincia.  

El uso de semillas certificadas y de reempleo de calidad de segundo año ha permitido obtener hasta un 15% más de rendimiento como media en una misma parcela frente a las semillas de tercer año de reempleo. De media, las cebadas R1 y R2 han obtenido rendimientos de 5.807 kilos/hectárea, mientras que las R3 han alcanzado los 4.900 kilos, casi 900 kilos de diferencia entre las semillas de calidad de las que no lo son. Los trigos presentan rendimientos que van desde los 6.541 kilos/ha con semillas certificadas de primer año a los 5.500 kilos de medición en la misma variedad pero en este caso de reempleo de tercer año. 

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos realiza desde hace varios años ensayos con nuevo material genético «para buscar el tipo de semilla que aporte a los agricultores burgaleses  una mayor producción y rentabilidad en distintas condiciones de cultivo», explican en un comunicado de prensa. Consideran fundamentales «las nuevas técnicas científicas y de investigación para responder al cambio climático, que ya afecta al campo, y que tanto nos preocupa a los profesionales del sector agrario», añaden. 

UPA Burgos considera «que la mejora genética vegetal junto a las nuevas tecnologías e innovaciones en el marco de la nutrición, de la protección de cultivos o de la mejora de la salud del suelo son básicas a la hora de realizar las mejores prácticas agronómicas» y que los datos obtenidos en Castrillo Solarana confirman que «la ciencia, la tecnología y el desarrollo investigador aplicado al sector primario son  la base para la agricultura del presente y del futuro» provincial.