Arrancó el día con música motivadora, el éxito de Viva La Vida de Coldplay. Bien lo merecía un jornada que iba a ser un torbellino de emociones que jamás olvidará. A la primera alcaldesa en la historia de la ciudad Burgos no le faltan ilusión y ganas para el mayor reto de su vida política. Si la dosis de emociones ya había sido grande, el remate vino con la semifinal de infarto del San Pablo en el Coliseum. Ayer arrancó el primer día de una nueva vida que acaba de comenzar.

¿Qué sensaciones tiene ahora que es ya, oficialmente, la primera alcaldesa de Burgos?
De emoción y responsabilidad. Esas son las dos caras de una moneda para cualquier cargo público, pero en una Alcaldía se siente más de cerca la presión y el cariño, del que recibido mucho estos días. 

¿En qué o en quién ha pensado cuando ha recibido el bastón de mando de la ciudad?
En que han sido meses duros en los que, como es sabido, la posibilidad de ser candidata era algo que no esperaba. He pensado en la satisfacción del deber cumplido.

¿Le ha dado tiempo a hablar con Daniel De la Rosa?
Tengo una relación cordial con Daniel de la Rosa y aspiro a mantenerla toda la legislatura. Me ha deseado suerte y siempre intentaré, como así se lo he dicho en más de una ocasión, tratarle con el respeto y el cariño que merece un exalcalde.

Desde que le propusieron la idea de ser la candidata del PP a la Alcaldía, ¿ha habido momentos en los que pensaba que no iba a lograr el objetivo?
Sí, claro. Al menos en mi experiencia, una se enfrenta a esto sin saber del todo lo que significan realmente las encuestas y cómo se van a ajustar a la realidad del día de las elecciones. Es verdad que hubo momentos en los que pensé que era posible que esto no saliera bien y otros en los que veíamos en la calle una respuesta distinta a la que decía alguna encuesta.Al final el resultado se pareció más a lo que palpábamos.

¿Qué es lo primero que piensa hacer el lunes como alcaldesa?
Saludar y hablar con todos los funcionarios del Ayuntamiento para decirles que sin ellos esto no funcionará.

¿Qué es a lo que más teme?
A alguna situación tremenda en la que pueda haber daños personales. Sin duda alguna es a lo que más temo. Esto va a ser una carrera en la que habrá días más sencillos, más complicados, pero tengo claro que será algo más parecido a una carrera de obstáculos que a una llana. Por lo demás, nada me da miedo o temor porque creo que con trabajo, voluntad y tesón las cosas siempre salen adelante.
Comentó el jueves, en la firma del pacto, que le preocupa el funcionamiento interno del Ayuntamiento y afirmó que está colapsado.

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El que no figure una Concejalía expresa de la Mujer ha sido una cesión a Vox?

En absoluto. Lo que decimos es que Mujer no va a tener una estructura propia de concejalía, pero como tantas y tantas otras. Pero eso no significa que no se trabaje en ese área. Dentro de la Gerencia de Servicios Sociales va a seguir existiendo Mujer y van a seguir dedicándose esfuerzos y programas relacionados con esta área y con violencia de género. Siempre hemos dicho que para nosotros es uno de los aspectos en los que hay que seguir trabajando. Rasgarse las vestiduras con este tema, siempre por gente del mismo espectro, es puro postureo. Nosotros no vamos a dejar de hacer actuaciones relacionadas con la igualdad y con la mujer. Hay quien quiere sacarlo de quicio y hacer parecer que viene el diablo con cuernos. Lo que hemos visto estos días es que el PSOE tenía 39 concejalías. ¿Es necesario? Presentaremos en breve cómo queda lo que nosotros proponemos y se verá que no todo necesita una estructura administrativa para desarrollar políticas relacionadas con esa materia.

(Toda la entrevista y la crónica de la sesión de investidura en la edición dominical de Diario de Burgos o aquí)