El calor y las pelusas son una mezcla peligrosa. Tanto, que en esta época del año los incendios en vegetación se disparan. No suelen ser muy graves, pues los Bomberos acostumbran estar muy alerta para sofocarlos de inmediato, pero sí muy espectaculares. La ribera del Vena es uno de los puntos críticos y los partes de intervenciones del Servicio Municipal de Extinción dan buena prueba de ello. En la última semana han salido cinco veces, a uno diario. Desde el parque insisten en elevar la precaución para evitarlos.
La información facilitada por el servicio de emergencias 112 de Castilla y León deja claro que el problema con las pelusas está localizado en el parque lineal del Vena. Básicamente porque todos los partes se han concentrado allí, especialmente en la zona de Eloy García de Quevedo. Su ubicación, cerca del Polígono Docente, hace pensar en que la mayoría de estos incendios, por no decir todos, han sido provocados.
Desde los Bomberos lanzan un mensaje a los burgaleses para que eviten quemar estas pelusas, que no se lancen colillas u otros elementos inflamables en zonas de gran acumulación y que aquellos que sean testigos de un fuego avisen inmediatamente a los servicios de emergencias para evitar la rápida propagación de las llamas.
«Estamos en pleno apogeo estos días. Es un elemento muy inflamable y corre muy rápido», recuerda el jefe del servicio municipal, Miguel Ángel Extremo. Esta circunstancia provoca que se queme también toda la vegetación que hay alrededor, lo que puede derivar en un siniestro mucho mayor. La prevención, insisten desde el parque, es esencial.
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