El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha defendido hoy el perfil de Álvaro Fernández Heredia, actual secretario general de Movilidad Sostenible, para ocupar la presidencia de Renfe tras la salida de Raül Blanco, que se producirá la semana que viene.

En un desayuno de Nueva Economía Forum, Puente ha señalado que Fernández Heredia es un gestor "de campanillas" y "el mayor experto en la gestión de viajeros", que "no es afín a mí, como se ha dicho, y ni siquiera es militante del PSOE".

Aunque el nombramiento del nuevo presidente de Renfe lo hará el Consejo de Ministros, "algunas pistas estoy dando" ha dicho.

Ha desvelado que Blanco y él han "convenido" que el reto a futuro de Renfe es "la gestión pura y dura", lo que unido a que el actual presidente de la operadora "tienen otras ofertas profesionales" ha derivado en su salida de la compañía.

Blanco ha cerrado una etapa "muy buena" en materia de gestión corporativa, de gestión económica y de expansión internacional, según el titular de Transportes.

El ministro ha considerado que el actual presidente de la operadora ferroviaria pública, "no tiene la culpa" ni del fallo de los Talgo el pasado 1 de enero ni de los problemas de estos trenes desde su puesta en marcha.

El problema del pasado 1 de enero, cuando se paralizaron todos los nuevos Talgo Avril, se debió a un fallo en el software, una especie de "efecto 2000", que hizo que los sistemas no reconocieran el cambio de año y se bloquearan.

Convertir Renfe en una Aena 

En su intervención, Puente, ha asegurado que unos de los objetivos de su departamento es convertir a Renfe en una Aena, la empresa pública española que se ha convertido en el primer gestor aeroportuario del mundo y que es la sexta mayor empresa del Ibex 35.

Así, el ministro ha calificado a Aena como un "orgullo del Ministerio", con un valor de 31.000 millones de euros y con operativa en 87 aeropuertos, muchos de ellos fuera de España. "Vamos a plantearnos el reto de hacer de Renfe una Aena en no mucho tiempo", ha señalado.

En los últimos años, el Gobierno ha ampliado la presencia internacional de Renfe, que ya va más allá del llamado 'AVE a la Meca', tras comprar participaciones en operadores checos e italianos, participar en proyectos ferroviarios mexicanos y estadounidenses y entrar en Francia.

Sobre este último país, donde Renfe esperaba llegar a París antes de los últimos Juegos Olímpicos del pasado verano, Puente ha trasladado que no cree que ni siquiera vaya a llegar este año, por las trabas de Francia a su entrada.

Renfe ya está preparando un documento jurídico para denunciar ante Bruselas esas trabas, mientras el ministro pide "corresponsabilidad, lealtad y reciprocidad" a Francia, después de que España ya haya abierto la competencia a operadores franceses e italianos, y que ha supuesto que la alta velocidad haya pasado de generar un beneficio de 115 millones de euros para Renfe antes de la liberalización a unas pérdidas conjuntas de 230 millones anuales para Renfe, Iryo y Ouigo.