Durante la pasada primavera, cuando la desescalada y las ganas de todos los ciudadanos de ir recuperando cotas de libertad tras un duro confinamiento estaban en boca de todos, un bulo difundido por WhatsApp contra la alcaldesa del Valle de Tobalina, Raquel González, acabó con una denuncia del Ayuntamiento ante la Fiscalía. El mensaje decía literalmente: «Valle de Tobalina no pasa a la siguiente fase porque la alcaldesa no ha presentado la documentación a tiempo, tiene cojones». El asunto terminó su recorrido judicial con las disculpas presentadas a instancias de la jueza de instrucción por la persona que divulgó el mensaje, y que González aceptó, como señaló en el último pleno tras una pregunta de Vivir en Tobalina.

«Fue un WhatsApp muy ofensivo», recordó la alcaldesa, quien ya explicó en su día que solo el Gobierno de España o el de la Comunidad Autónoma de Castilla y León tenían competencias para decidir sobre las sucesivas desescaladas como ha continuado sucediendo hasta ahora. Por tanto, el Consistorio poco podía hacer o decir para hacer efectivo cualquier cambio en la situación de los ciudadanos o de los negocios, más allá de tratar de velar por evitar que la pandemia se propagara tomando medidas de higiene y de control de los espacios públicos.

Raquel González explicó que la denuncia presentada ante la Fiscalía acabó siendo trasladada al Juzgado de Villarcayo para que instruyera diligencias ante un posible delito y fue entonces cuando llegaron las disculpas. El autor o autora del mensaje le explicó que «creía que el grupo de WhatsApp era de su confianza», pero el mensaje voló por esta red social hasta el punto que le llegó a la propia alcaldesa.

González le trasmitió a esta persona «que el daño ya estaba hecho y no lo iba a paliar con las disculpas, pero le perdonaba». Con esta aceptación de las disculpas, el caso quedó archivado, a pesar del daño que causó en su momento a la imagen de la regidora y a la labor desempeñada por el Ayuntamiento del Valle de Tobalina para combatir la propagación del coronavirus.

El municipio, uno de los que mejores datos ha tenido durante la pandemia ha acumulado un total de 68 personas enfermas desde marzo de 2020, aunque de ellas solo 38 han confirmado su positivo con PCR. En la actualidad, la Zona Básica de Salud, que también engloba a Frías a la Sierra en Tobalina, cuenta con tres casos activos y los datos del municipio tobalinés lo sitúan en parámetros de nueva normalidad por la escasa incidencia de la covid entre su población.