El reparto de titos en Gamonal ha vuelto a ser un éxito en todos los sentidos, dado que la lluvia ha dado tregua y los cientos de vecinos que hacían cola desde primera hora de la mañana para llenar cazuelas y otro tipo de recipientes de todos los tamaños han podido recibir su ración con toda normalidad. Los treinta integrantes de la Cofradía de San Antón han preparado 2.000 kilos de legumbre, suficientes para repartir unas 22.000 raciones entre los muchísimos asistentes.
Los primeros en degustarlos han sido las autoridades, encabezadas por la alcaldesa, Cristina Ayala; el vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores; y el líder de la oposición y exalcalde, Daniel de la Rosa, así como el delegado territorial de la Junta, Roberto Saiz; o el prior de la cofradía, Tomás Santamaría, entre otros. "Están en su punto", han coincidido la mayoría de ellos, con la cuchara en una mano y la servilleta en la otra. Para la alcaldesa no era novedad, dado que ya participó de la fiesta el año pasado y en anteriores ediciones, mientras fue concejala, procuradora en las Cortes regionales o senadora. "Esta tradición es posible gracias a un esfuerzo que hay que agradecer; tanto el de los cofrades por organizarlo como el de tantos burgaleses, que hacen cola para mantenerla viva", dijo Ayala, subrayando que el Ayuntamiento seguirá apoyándola.
Para ese momento, los miembros de Protección Civil habían descorrido las vallas y autorizado el paso del primer grupo deseoso de probar los titos, pero había tanta gente que hacia las 13.30 horas la cola daba la vuelta hacia la calle Vitoria.
Así, los integrantes de la cofradía estaban contentos y confiaban en cumplir la tradición y agotar existencias después de casi dos días de mucho trabajo.
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